Imágenes: Cortesía 20th Century Fox
Video: Cortesía 20th Century Fox
Con toda la irreverencia por la que se ha caracterizado en los cómics, “Deadpool” llega a impartir su justicia en cines.
Ryan Reynolds pudo haber quedado marcado por la decepción que representó “Linterna verde” en 2011 por su mal manejo -pese a que el actor realmente cumplía llenando el traje de Hal Jordan-, pero alejado de DC y sumándose a las filas de Marvel, decide producir y protagonizar “Deadpool” con resultados verdaderamente extraordinarios al entregar una película que roza la perfección en el universo de los superhéroes en cine.
Desde los créditos iniciales hasta los créditos finales, el hilarante filme maneja una gran cantidad de gags extremadamente bien cuidados en tomas y edición para que cobren el auténtico sentido directo o indirecto que requieren. Claro que también existen los momentos de seriedad necesarios para encaminar la trama del origen del personaje principal, que muestra irreverencia incluso hablando con los espectadores en el cine.
Con un gran trabajo de edición, el filme presenta al personaje desde un inicio, regresando al pasado en algunos momentos para mostrar a Wade (Ryan Reynolds) en su relación con Vanessa (Morena Baccarin) hasta que él es diagnosticado con cáncer y acepta participar en un experimento de Francis (Ed Skrein) para curarse, sin saber que esto le llevaría a convertirse en un mutante dañando su apariencia física hasta adoptar el nombre de Deadpool. En la acción principal y presente, la película narra la búsqueda de Deadpool por encontrar a Francis para que le ayude a recuperar su apariencia previa al experimento.
El guión es llevado con mucha naturalidad haciendo referencias muy obvias a una gran cantidad de producciones propias y ajenas al estudio, por lo que incluso se llega a hacer mención de Batman y Robin así como a un sinfín de personajes icónicos del cine. Reynolds, quien logra una gran personificación con excelentes expresiones bajo la máscara, no perdió la oportunidad de burlarse de él mismo y hacer un guiño directo a Linterna Verde y su anterior aparición como Wade Wilson en “X-Men Origins: Wolverine”.
Uno de los grandes aciertos, entre tantos, de “Deadpool” es unificar fuerzas con los X-Men, o al menos un par de ellos, pero esa cantidad fue la suficiente para hacer un emocionante crossover y para volver a hacer de las suyas con más sarcasmos e incluso lograr una aparición de Hugh Jackman, aunque un poco más forzada.
La selección musical del filme es completamente acertada para cada momento, entregando un soundtrack memorable e imperdible. Por supuesto, otros aspectos como la mezcla de sonido también fueron cuidados minuciosamente, pese a no ser el fuerte de la película.
Sin lugar a dudas, es una de esas películas que debes ver nuevamente para captar muchos detalles que puedes perder en la primera visita al cine, pues por su ritmo dinámica y cantidad de elementos te obliga a mantenerte totalmente atento.
La película fue clasificada para mayores de 15 años con justa razón, pues contienen alta dosis de violencia, desnudos y lenguaje altisonante, todo muy propio de un antihéroe gore como Deadpool.
Por supuesto, cuenta con el icónico cameo de Stan Lee y una escena postcréditos predecible, pero igualmente disfrutable. Por si fuera poco, “Deadpool” también estará disponible en IMAX y 4DX, dejándole un paquete muy grande a otras producciones de superhéroes a estrenarse este año.
Título: Deadpool
Título original: Deadpool
País de origen: Estados Unidos | Canadá
Género: Acción | Ciencia Ficción
Duración: 108 minutos
Dirección: Tim Miller
Elenco: Ryan Reynolds, Morena Baccarin, T.J. Miller
Estreno en Estados Unidos: 12 de febrero de 2016
Estreno en México: 12 de febrero de 2016
Formatos: 2D, IMAX, 4DX | Subtitulada y Doblada al español
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