Imágenes: Cortesía 20th Century Fox
¿Te imaginas que con sólo idear y escribir sobre tu pareja ideal esta se materialice? Esto es algo que podrás ver en “Ruby, la chica de mis sueños”.
Calvin (Paul Dano) es un escritor que ha pasado por una fuerte decepción amorosa y ahora se dispone a crear una nueva novela. Vaya que encuentra inspiración, pues en sueños logra visualizar a una mujer con la que inmediatamente interactúa y esto mismo lo lleva a sus notas con las que piensa concretar su libro; el nombre de esta chica es Ruby Sparks (Zoe Kazan), quien parece ser la mujer ideal para Calvin, tanto que comienza a enamorarse de este personaje.
El nuevo escrito de Calvin parece ir muy bien hasta que, de la nada, aparece Ruby materializada de carne y hueso en su casa, creyendo ser su novia y amándolo incondicionalmente. Calvin, en principio no puede creer lo que está viendo, pero poco a poco comenzará una relación con este personaje que saltó de la ficción a la realidad pudiendo controlar todas sus acciones y pensamientos con cada texto que él redacte en sus hojas.
Con fantasía, romance y toques de comedia, “Ruby, la chica de mis sueños” logra plasmar el deseo que muchas personas tienen: encontrar a la pareja literalmente soñada. Lo cierto es que nadie es perfecto y difícilmente se puede reunir las características que puedan complacer en su totalidad a alguien en específico. Por otro lado, la película también expone lo importante que es tener su propio espacio dentro de una relacionar sin olvidarnos de la libertad de acción.