Imágenes: Cortesía Marvel Studios | Disney

Desde su estreno en 2011, la franquicia de películas de Marvel sobre “Thor”, el héroe de cómics, ha fascinado a niños y jóvenes en muchos países.

El pasado 2 de noviembre tuvo lugar el estreno de su más reciente entrega, “Thor: Ragnarok”, la tercera película de la saga del personaje de Marvel y cuyos orígenes se encuentran inspirados en el mundo vikingo.

Aunque la historia de los cómics y de las propias películas retoma muchos elementos de la mitología nórdica para integrarlos a su trama, estos se distorsionan la mayoría de las veces para contar un relato más amigable con el público. Estos son 5 datos curiosos que probablemente no conocías sobre Thor, el Dios del Trueno, y su papel en la mitología nórdica:

Thor no era rubio

Aunque en los cómics de Marvel y las películas de esta franquicia el personaje de Thor siempre es representado como un vikingo rubio, las imágenes y registros escritos de los vikingos describían al dios del trueno como un alto hombre pelirrojo, barbado y musculoso. De hecho, a diferencia de la creencia popular, los vikingos rubios eran minoría, pues la mayoría de estos eran de cabellera y barba morenas. A los dioses como Thor y Odín (padre de Thor) se les representaba como hombres pelirrojos, por ser considerados seres superiores.

A Thor sólo lo adoraba la élite

Con el paso del tiempo, Thor y su padre Odín se han convertido en los personajes más reconocibles y famosos de toda la mitología nórdica. Sin embargo, en el tiempo de los vikingos, el culto a estos y otros dioses vikingos era exclusivo de los aristócratas y los guerreros, las clases más privilegiadas dentro de su sociedad. Esto era porque las divinidades nórdicas se dividían en tres clases: los Æsir, o ases, a los que pertenecían Thor, Odín y Loki, adorados por los nobles y los guerreros; los Vanir, o vanes, representantes de las fuerzas de la naturaleza y adorados por la mayoría campesina; y los Jotun, mejor conocidos como los gigantes, representantes del mal y el caos, enemigos de los hombres.

La mitología nórdica estuvo a punto de ser borrada

Aunque hoy en día es ampliamente estudiada y conocida a nivel internacional, la mitología de los países escandinavos estuvo a punto de desaparecer cerca del siglo XI. Esto se debió a la entrada del cristianismo y la evangelización de las naciones vikingas, pues los cristianos veían con muy malos ojos las costumbres de los vikingos, a quienes consideraban “bárbaros”. El historiador islandés Snorri Sturlusson se oponía a la imposición de las historias cristianas, por lo que impidió la desaparición de sus mitos y leyendas publicando escritos y poemas que narraban la mitología de su país, rescatando en ellos a sus dioses y héroes.

El significado del Ragnarök

Dentro de la mitología nórdica se habla del final inevitable al que estaban encaminados los dioses: el Ragnarök, que significa literalmente “El destino de los dioses”. Los vikingos dividían la historia de sus dioses en tres etapas: La Creación, donde surgieron el mundo, los dioses y la vida, así como los conflictos entre dioses y gigantes; el Ragnarök, la batalla entre los dioses y las tres fuerzas del mal (Fenrir, un lobo que devora a Odín; Jörmungand, una serpiente enemiga de Thor; Hel, diosa del reino de los muertos no caídos en combate); y finalmente, El mundo después de la destrucción, en el que los dioses sobrevivientes crearían una nueva tierra en donde convivirían en paz y armonía con los humanos.

Otros seres fantásticos

Además de los dioses vikingos y los gigantes enemigos, la mitología nórdica menciona a muchos otros seres mitológicos, los cuales fueron retomados por diferentes culturas y hoy en día forman parte del imaginario colectivo a nivel internacional. Entre los más conocidos y retomados por autores de relatos de ficción, se encuentran los duendes (pequeñas criaturas humanoides, traviesas y relacionadas con el bosque), enanos (hombres de estatura baja, barbados y feos, relacionados con la minería y forjadores del mazo de Thor), elfos (seres hermosos, muy sabios, bondadosos, hábiles para ver el futuro y hacer música) y los trolls (criaturas gigantes y malvadas, caracterizados por su fealdad).