Imágenes: Cortesía Aksenti
El coreógrafo, músico y bailarín Duane Cochran celebra el aniversario de 25 años de Aksenti Danza Contemporánea, y para festejarlos se presentará la obra “Nisi Dominus” en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque el 22 y 25 de junio, jueves a las 20h y domingo a las 12h.
Este espectáculo se lleva a cabo con la colaboración de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes bajo la batuta del Maestro José Luis Castillo para la clausura de su temporada de primavera, 2017.
“Nisi Dominus” nos presenta dos opuestos ligados por un vaso comunicante: la sangre. Este líquido preciado en El reflejo inefable es la fuente de supervivencia del vampiro. La sangre humana es el alimento preservador de la vida y vial de una existencia poderosa y solitaria. Nos confronta con la imposibilidad de mirarnos al espejo. ¿Qué simboliza un reflejo inexistente sino la incapacidad de realizar una introspección, de mirar nuestro interior? La parálisis, la condenación perpetua de ser siempre el mismo, la permanencia en el limbo de la inmutabilidad y la muerte en vida son los problemas existenciales de este ser marginal escondido siempre en la oscuridad a quien la eternidad, sin embargo, le cobra la mitad de su tiempo privándolo de la luz en un enclaustramiento inevitable.
Un cazador de almas y recolector de sangre que vive para no ver la luz del día, sino para encontrarse con las tinieblas. ¿Es nuestra oscuridad interna mucho más lóbrega que la externa? Una existencia sin propósito, por último, ¿nos condena a la soledad?
“Nisi Dominus” nos habla de la bendición y la luz de un ser supremo, pero también se relaciona con la redención y con la sangre. La prosperidad nos llega a través del sacrificio, la dicha a través de la muerte. Desde tiempos remotos cuando aún nos agrupábamos en clanes, el sacrificio de un chivo expiatorio que pagara por todas las faltas del grupo social funcionaba como un ritual catártico por medio del cual se contenía la violencia. Si como individuos podemos depositar nuestros pecados y nuestras faltas en un tercero, nos habremos salvado de nuestros impulsos y viviremos en bonanza.
El ser supremo del que nos habla el salmo 127 nos exige que le ofrendemos nuestra vida y nuestros actos para que sean válidos, para que nos bendiga y nos dé hijos. Él a cambio, dentro de nuestra tradición, ofrecerá a su propio hijo sacrificándolo. En ambas situaciones dependemos del derramamiento de sangre y nos encontramos como esclavos de la circunstancia en específico. ¿Elegiremos alguna de las dos opciones? ¿Una existencia con propósitos nos otorga compañía pero nos mantiene cautivos al rito de la sangre?
Las partituras que forman parte de este espectáculo son “El Concerto Grosso No1” de Alfred Schnittke y “Nisi Dominus” de Antonio Vivaldi e interpretadas en vivo por los maestros violinistas solistas Cuauhtémoc Rivera y David Rivera. El contratenor Iván López Reynoso interpretará “Nisi Dominus” y todo bajo la batuta del Maestro José Luis Castillo con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes.