Imágenes: Cortesía FIA
En la primera temporada de la Formula E, que se celebró de 2014 a julio de 2015, las 10 escuderías del campeonato utilizaron el mismo automóvil, diseñado y construido por Spark Racing Technology, junto con los expertos de McLaren, Williams, Dallara, Renault y Michelin.
Como resultado de esta colaboración nació el Spark-Renault SRT_01E, el primer auto de carreras 100% eléctrico.
Este modelo es el primero en ser homologado por la FIA, haciendo historia en el mundo automovilístico, aportando grandes avances a la industria automotriz y ayudando a la transición hacia un mundo menos contaminado gracias a la energía eléctrica.
Frédéric Vasseur, líder de Spark Racing Technology, junto con un experimentado grupo de especialistas del deporte motor, construyeron un chasis ligero, pero muy resistente de fibra de carbono, que superó las pruebas de choque realizadas por FIA (Federación Internacional del Automovilismo) a autos de otras categorías como Formula 1, entre otras. La propulsión eléctrica estuvo a cargo del equipo de McLaren Systems, líderes en alto rendimiento automotriz, así como Williams Advance Engineering quienes produjeron las baterías de 200kw necesarias para lograr altas velocidades. Finalmente para coordinar todos estos esfuerzos estuvo Renault Sport Technologies, que en colaboración con Michelin para los neumáticos, unieron todas estas piezas para conseguir un maravilloso resultado final: el Spark-Renault SRT_01E Formula E.
Una de las tareas más importantes fue lograr que el diseño fuera totalmente aerodinámico y con una suspensión adecuada para soportar pistas callejeras, ya que una de las características del serial es que se corre dentro de las ciudades.
Las tecnologías utilizadas en este nuevo auto están revolucionando el mundo automotriz, ya que el avance en esta área crece a pasos agigantados. Materiales más ligeros, uso de energía eléctrica y otros descubrimientos que lograron estos aliados, han hecho que la Formula E se convierta en un laboratorio de soluciones para la industria automotriz en general.
El monoplaza mide 5000mm de largo, 1800mm de ancho y 1250mm de alto. Pesa 888kgs aproximadamente y cada batería pesa 320kg.
Su capacidad máxima es de 200kw, que es el equivalente a 270bhp. Durante la carrera utiliza 170kw, con la posibilidad de llegar entre 180kw y 200kw si el público decide otorgarle al piloto el FanBoost, que es una votación previa en la que los aficionados pueden elegir a quién darle este impulso extra a través de la página oficial o redes sociales.
Los autos de Formula E aceleran de 0 a 100km/h en 3 segundos, y pueden alcanzar hasta 240 km/h.
Michelin es el patrocinador oficial de la categoría, desarrollando neumáticos de 18” con rines O.Z. Racing Magnesium de 260mm por 305mm, para uso en superficies secas y mojadas.
A altas velocidades, el sonido que produce el Spark puede llegar hasta 80 decibeles, mucho más que un motor de combustión regular. Además un original y agudo sonido futurista fue agregado a los autos para producir una experiencia única al espectador.
Para la segunda temporada y gracias a los avances tecnológicos que se lograron durante el 2015, se dio la oportunidad a los equipos de modificar el Spark en ciertas características, aumentando la competencia tecnológica y mejorando el rendimiento de los autos de Formula E.
En tan sólo cuatro fechas del serial, ya se han logrado grandes avances y se prevé que para la siguiente temporada las baterías serán mucho más duraderas, lo suficiente para que el cambio de auto no sea necesario, ya que actualmente los pilotos deben parar en pits, y cambiar completamente de auto, debido a que las baterías no soportan la carrera completa.
El Ciudad de México ePrix se celebrará el próximo 12 de marzo en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
