Imágenes: Cortesía Rufino Gastrobar
Un concepto único en el que la comida y la bebida celebran la herencia de México abrió sus puertas recientemente en la colonia Roma Norte para honrar y glorificar la calidad de los destilados producidos en el país.
La detallada selección de destilados artesanales y el acogedor, pero moderno diseño del espacio hace de Rufino un lugar para disfrutar una experiencia casi mística.
La mixología del lugar ha sido curada y divida en tres grupos:
Coctelería Rufino
Los cocteles toman su nombre de la lotería mexicana, y se pueden degustar bebidas como “El Nopal”, a base de tequila blanco con jarabe casero de tuna y jugo natural de nopal. “El Diablito” es otro coctel insignia de la casa, preparado con pox, infusionado con flor de jamaica y servido con un toque de jarabe de chile chipotle.
Coctelería Regional
Toma sus nombres las regiones de donde provienen los alcoholes y destaca sus tradiciones. Por ejemplo: Guerrero, donde se utiliza el famoso dulce de tamarindo; Michoacán, preparado sólo con ingredientes del estado; Yucatán, con el característico licor Xtabentún de la península y Zacatecas, elaborado con los ingredientes del atole zacatecano, además de otros rincones clásicos como la Ciudad de México, Querétaro y Veracruz.
Perfect Serve
Consiste en acompañar bacanora o mezcal, con cervezas Lager, Ale o Altbier de distintas regiones, con una fruta, sal de gusano y chapulines, todo hecho en México.
Además, las garnituras y otros ingredientes que se usan en la barra de Rufino fueron seleccionados por verdaderos alquimistas.
Los alimentos para acompañar van desde las clásicas tostadas de atún servidas con brotes de cilantro, poro frito y cremoso de aguacate, hasta mini panuchos de cochinita pibil con un twist, hechos con lechón, montados en una base de plátano macho. Otra opción en el menú son los tacos, hay de pato, estilo Baja California y los torero o campechanos, finalizando la comida con postres como los churros al mezcal acompañados de fondue de chocolate mexicano.
El espacio creado por el arquitecto Jaime Bucay en torno a un agave central, el corazón de Rufino, tiene elementos naturales semidesérticos con espacios geométricos abiertos. Es un contraste de los estilos arquitectónicos brutalista y contemporáneo inspirados en México. Detrás del bar central de doble altura hay una pared con piedras provenientes de Guerrero y encima, un enorme tragaluz que ilumina el espacio con luz natural. La decoración rústica contemporánea incluye sillas y tapetes tejidos a mano por artesanos mexicanos, centros de mesa color terracota con bordados oaxaqueños, plantas desérticas y una larga barra central de madera dónde se derriten las velas que iluminan el DJ booth durante las noches.
Rufino Gastrobar, ubicado en Oaxaca 89 en la colonia Roma Norte, abre de miércoles a sábado en un horario de 14:00 hrs. a 2:00 hrs., y cuenta con DJ’s que amenizan las noches de coctelería.
