Imágenes: Erick Moreno
Caminar por las calles del centro histórico de la ciudad de México y ver que todo cambia, pero nada es igual que volver a escuchar las anécdotas y descripciones del compositor Salvador ‘Chava’ Flores Rivera que en sus canciones inmortalizara la vida de antaño y a su vez se inmortalizara como escritor y retratista del México.
Se adelantó en el camino; sin embargo, se mantiene oculto dentro de su folclore, sus albures, su gastronomía y desde luego su música y el estilo de vida único del citadino quien vive el sueño mexicano.
A un año del festejo del centenario del compositor, por fin llega a la sala más prestigiada de la ciudad el concierto conmemorativo a Chava Flores; desde luego en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris para engalanarse con un repertorio muy selecto de todo lo que fuera la gran obra del artista quien, con un sentido del humor sin igual, definió e inmortalizó la vida diaria de sus congéneres, que actualmente continúa haciendo eco en las reminiscencias del México de antaño y reverberación en el México de hoy en día.
Los Solistas del Ensamble de Bellas Artes hacen gala de sus extraordinarios arreglos musicales para presentar nuevas versiones de los temas elegidos para esta conmemoración abriendo con el tema “Peso sobre Peso” que algún día se escuchara con el ídolo e icono de México Pedro Infante, pero ahora con la participación de Mario Hoyos quien en el segundo tema invitó a Graciela Díaz a interpretar “Qué modotes, Bartolo”, lo que hizo saber que esta sería una velada mágica y única, en donde se iría dibujando un sinfín de delicados cuadros. Siguiendo con “Cerró sus ojitos” a cargo de Ítia Domínguez,
El concierto iba in crescendo, ahora con la intervención del coro al interpretar junto a Ricardo Estrada “Dos horas de balazos” y así continuar con el repertorio: “Los quince años de Espergencia”, “La esquina de mi barrio”, “Ingrata Pérjida”, “La tertulia”, “Los pulques de Apan”, “La interesada”, “Vamos al parque Céfira”, “El bautizo de Cheto”, “Boda de vecindad”, “Los gorrones”, “Pobre Tom”, “Yo soy la criada”, “Los frijoles de Anastasia”, “Amor de Lejos”,” Martita la piadosa”, “El retrato de Manuela”, “Mi chorro de voz”, “Ayer me contaron”, “A qué le tiras cuando sueñas mexicano” y, para cerrar con broche de oro, a tutti, el afamado tema “Sábado, Distrito Federal”.
Con un aforo de menos del 50% el teatro de la ciudad Esperanza Iris vibró con cantos, aplausos, gritos a coro y muchas risas con este concierto excepcional lleno de pulcritud musical a cargo del Ensamble de Bellas Artes, Tenores, Sopranos, Mezzosoprano y Barítonos, así como un público espléndido que hizo del concierto un momento inolvidable en un homenaje para un artista tan recordado y reconocido como lo es Salvador Flores Rivera.
Con más de 35 años de trayectoria y actualmente bajo la dirección de Christian Gohmer, Solistas Ensamble de Bellas Artes es una de las agrupaciones vocales más prolíficas de la escena musical mexicana en la actualidad, quienes con su música abarcan diversos periodos, géneros y formatos de la historia de la música y en esta noche de celebración hicieron gala de su humor con divertidos comentarios, juegos de voz, atuendos y diálogos que mantienen al público atento, participativo y muy contento dentro de esta algarabía en la complicidad mutua de artistas y público recordando el natalicio del maestro por espacio de 90 minutos.