Tom Hardy se une contra la caza ilegal

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Imágenes: Cortesía Animal Planet

Cada año, cazadores furtivos asesinan en África a miles de elefantes y cientos de rinocerontes, con el cruel propósito de comercializar sus colmillos y cuernos en un negocio que mueve millones de dólares dentro y fuera del continente.

 

Animal Planet presenta, a partir del sábado 1º de octubre a las 21:10 hrs. el revelador estreno de “Tom Hardy contra la caza ilegal”; un documental en el que el reconocido actor de Hollywood recorre lugares donde la matanza de rinocerontes y elefantes está llegando a cifras alarmantes, superando incluso los índices de reproducción de cada especie y comprometiendo seriamente su preservación.

 

Camerún, Chad, Mozambique y la República Democrática del Congo son algunos de los sitios donde los elefantes son asesinados a gran escala por su preciado marfil, mientras que en el resto del continente, los rinocerontes también están siendo cazados en números alarmantes para extraerles sus cuernos. Este negocio ilegal pone en juego millonarias sumas de dinero en manos de personas dispuestas a matar o morir para adueñarse del mercado. 

 

Cada uno de los dos episodios de este conmovedor documental, sigue a Hardy en sus encuentros cara a cara con gobernantes, agricultores, proteccionistas y especialistas en conservación e investigadores del tráfico de marfil. Además, participa de expediciones dedicadas a combatir la caza ilegal para mostrar a los espectadores en sus hogares la crueldad de un negocio que hace estragos en la naturaleza.

 

Con tantos sectores involucrados, el actor descubre que no hay una respuesta concreta o solución sencilla, sino que existen diferentes puntos de vista. Por un lado, están quienes defienden la persecución absoluta de todo aquel que participe en la caza y/o venta de cuernos y colmillos; y por otro lado, quienes apoyan su legalización como forma de dar batalla a la matanza de estos animales.

 

“Tom Hardy contra la caza ilegal” demuestra que existe una cuota de esperanza gracias a los cientos de civiles, funcionarios y organizaciones no lucrativas que trabajan a diario para preservar a estas especies, combatiendo por sus propios medios y con escasos recursos, los flagelos de la caza furtiva.