Reseña: “Asesino sin memoria”

Imágenes: Cortesía Diamond Films

Liam Neeson protagoniza la nueva cinta “Asesino sin memoria” en la que debe decidir entre sus valores personales y el cumplimiento de los trabajos que le encomienden.

“Asesino sin memoria” es una película con un buen argumento y mucha violencia explícita en la que un asesino a sueldo entrado en edad se va enfrentando a una enfermedad mental incapacitante mientras intenta cumplir el trabajo que le fue asignado hasta que se topa con una solicitud que va en contra de sus principios; la de asesinar a una jovencita, trabajo que se niega hacer y que le pone al filo del peligro para salvaguardar su integridad mientras intenta terminar con los maleantes que le contrataron antes que la policía termine con él.

Pronto una red de trata de menores se pone al descubierto y personas de alto nivel adquisitivo encubren dichas fechorías, pero se topan con el hombre equivocado que además está dispuesto a llevar todo hasta las últimas consecuencias con tal de no cumplir con lo solicitado mientras la adrenalina sube y la acción comienza en una historia que va enredando al espectador en la problemática que vive alguien con inicios de Alzheimer y que lucha por enfocarse para seguir adelante.

La película “Asesino sin memoria” hace una muy buena inmersión en la respuesta emocional y psicológica de alguien que va perdiendo la memoria y que además debe enfrentar situaciones de su trabajo y de la vida cotidiana para lo cual su memoria es útil, importante y por demás necesaria que además lo pone en riesgo y lo conflictúa cada que se esfuerza por recordar y por entender lo que está ocurriendo o lo que quizá hizo.

Paulatinamente, y desde el comienzo de la cinta, se ve la evolución de la enfermedad y de las reacciones muy puntuales que tiene alguien que se está enfrentando a dicha problemática y que de por sí le aterra ya que visita a su hermano mayor quien tiene la misma enfermedad, pero severamente avanzada, lo que a cualquiera le predispone a sentir preocupación y ansiedad frente a un futuro cada vez más cierto y oscuro.

Al final, el temple del asesino y su audacia le va permitiendo avanzar en este juego de ajedrez en el que no dispone de mucho tiempo y del que parte de la policía se hace partícipe para ayudarle a encontrar solución a un mal mayor en medio de balazos, muertes y acción entre la lucha del crimen organizado, los matones a sueldo y los dos bandos de la policía (los buenos y los malos) que hacen de “Asesino sin memoria” un enredo tal que mantiene al público expectante esperando a ver el desenlace final.