Reseña: “Till: Justicia para mi hijo”

Imágenes: Cortesía Universal Pictures

“Till: Justicia para mi hijo” es un drama dramático y emotivo que sigue la historia de una madre abnegada que se convierte en defensora de los derechos civiles después de que su hijo es asesinado brutalmente. La película muestra su lucha por obtener justicia y cómo el hecho cambia al mundo entero y a su familia.

La dirección de la película es sólida, con un uso efectivo de la cinematografía y la edición para crear una sensación de tensión y dramatismo en donde la protagonista brilla en su papel, capturando la dolorosa humanidad de su personaje con sensibilidad y fuerza. Sin embargo, la trama puede ser predecible en algunos momentos; la resolución final puede resultar un poco simple y sin dar más detalles de lo acontecido más que superficialmente.

En general, “Till: Justicia para mi hijo” es una película conmovedora y poderosa que aborda temas importantes como la justicia racial y la lucha por los derechos civiles. Si bien no es una

película perfecta, definitivamente vale la pena verla.

Till es un apodo que se refiere a Emmett Till, un joven afroamericano de 14 años que fue brutalmente asesinado en Money, Mississippi en 1955. Su muerte se convirtió en uno de los casos más notorios de la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos y ayudó a acelerar el movimiento por la igualdad racial.

Emmett Till nació en Chicago, Illinois y visitó a su familia en el sur de los Estados Unidos en el verano de 1955. El 24 de agosto de ese año, Till fue acusado de haber flirteado con una mujer blanca en una tienda en Money. Dos días después, fue secuestrado de la casa de su tío abuelo por dos hombres blancos. Su cuerpo fue encontrado tres días después, brutalmente golpeado y con un peso en torno a su cuello que lo mantenía sumergido en un río cercano.

El asesinato de Till causó una ola de shock y conmoción a nivel nacional y mundial. La mala conducta de los asesinos fue vista como un símbolo de la opresión y la injusticia racial en el sur de los Estados Unidos. El juicio contra los asesinos de Till en octubre de 1955 atrajo la atención de la prensa nacional y fue una de las primeras veces que la televisión transmitió en vivo desde un juicio en los Estados Unidos. A pesar de las pruebas abrumadoras en contra de ellos, los asesinos fueron declarados no culpables por un jurado compuesto enteramente por blancos.

La muerte de Emmett Till se convirtió en un momento clave en la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos y es recordada como una muestra de la brutalidad y la injusticia racial en el sur del país. Su legado continúa inspirando a aquellos que luchan por la igualdad y la justicia racial en todo el mundo.