Imágenes: Cortesía Searchlight Pictures

La película “Un dolor real” llega a cines exponiendo temas como la memoria, el trauma y la búsqueda de identidad.

El actor y director Jesse Eisenberg entrega una obra cinematográfica que ahonda en la memoria histórica y el peso del trauma compartido. En esta ocasión nos transportan a una Polonia que aún vive las cicatrices del Holocausto, escenario en el que dos primos estadounidenses, David (Eisenberg) y Benji (Kieran Culkin), emprenden un viaje que los confronta con su pasado y consigo mismos.

La historia sigue a David, un hombre metódico y ansioso, y a Benji, su contraparte impulsiva y emocional. Ambos viajan al país natal de su abuela recientemente fallecida, buscando reconectar con sus raíces y hallar respuestas a sus inquietudes personales. Eisenberg construye este relato resaltando la sensibilidad, destacando el contraste entre sus protagonistas y explorando sus vacíos existenciales.

Culkin, conocido por su trabajo en “Succession”, brilla con su interpretación de Benji. Su personaje, inquieto y desafiante, logra transmitir una autenticidad que cautiva. Por otro lado, Eisenberg, además de dirigir, encarna a David con un matiz contenido que resalta la diferencia entre ambos primos. Ambos son acompañados por un elenco talentoso conformado por Jennifer Grey, Kurt Egiywan, Liza Sadovy y Daniel Oreskes.

A lo largo de la película se puede ver que la dirección de Eisenberg es precisa y respetuosa, sabe cómo utilizar el silencio, especialmente en las escenas rodadas en los campos de concentración. La duración del filme es de 90 minutos y hace todo lo posible por crear una historia que no caiga en sentimentalismos fáciles, nos recuerda los límites de la empatía y la necesidad de compartir el peso de la historia.

“Un dolor real” busca algo más que hacernos pensar en el pasado y cómo vemos las cosas, sino que plantea cuestionamientos profundos sobre el dolor heredado, la identidad y la forma en que nos enfrentamos a nuestro propio sufrimiento. Eisenberg entrega una mirada honesta y sin artificios, logrando una obra que deja huella. Un recordatorio de que, aunque el dolor es individual, el camino y el futuro de las personas que vivieron el mismo suceso lo convierte en una experiencia colectiva de la humanidad.

Detalles de Un Dolor Real

Trailer de Un Dolor Real