Imágenes: Cortesía Walt Disney Animation Studios
Hay muchas películas basadas en videojuegos, perocon “Ralph. El demoledor” se toma uno ficticio para sacar una historia tipo “Toy Story”, complementado con personajes emblemáticos de la industria.
Ralph es el villano dentro del videojuego “Fix-it Felix Jr.”, una arcadia con gráficos ochenteros, día con día tiene que cumplir con su rol como todos los demás personajes dentro de la recreativa, pero una vez que los videojugadores abandonan el centro de entretenimiento, Ralph y los demás siguen con sus ‘vidas’. Sin embargo, él ya está cansado de ser el malo de la trama por lo que busca ser reconocido como un miembro importante del videojuego aunque los demás lo siguen viendo como una amenaza.
En su afán de demostrar su valía, Ralph brinca a otros videojuegos y accidentalmente conoce a Vanellope, una aparente falla que habita en un juego de carreras llamado “Sugar Rush” queriendo participar en ellas, pero se lo impiden por el riesgo de afectar a todo el juego. El peligro verdadero es una orda de By-Bugs que Ralph liberó de “Hero Duty” y que ahora se han anidado en “Sugar Rush” poniendo en peligro los mundos de los diferentes videojuegos a los que pertenecen.
La película está plagada de guiños ochenteros que todo fan de los videojuegos podrá identificar y nostálgicamente recordar esos grande años, mientras los más pequeños disfrutan de una historia digerible con el dilema clásico que demuestra el Yin-Yan; todo lo bueno conlleva algo negativo y viceversa, pero lo más importante es no huir a sus responsabilidades y reconocer el esfuerzo de los demás. Así, el filme, disponible también en 3D hace un valorable reconocimiento a la industria más importante de estos años: los videojuegos.