Imágenes: Cortesía 20th Century Fox
“S.O.S: Familia en apuros” llega a las pantallas de cine para divertirnos a chicos y grandes con la garantía que Billy Crystal acostumbra darle a sus cintas.
Artie (Billy Crystal) ha sido el locutor oficial de un equipo de baseball, pero ahora han decidido renovar todo y eso incluye a la voz oficial, por lo que lo despiden. Por otro lado, su hija, Alice (Marisa Tomei) parece estar muy ocupada cuidando a sus hijos hasta que su esposo, Phil (Tom Everett Scott), le pide que se vayan juntos de viaje y dejen a los pequeños a cuidado de sus abuelos maternos; aunque Alice no está del todo de acuerdo, el aún deprimido Artie y su esposa Diane (Bette Midler) llegan para hacerse cargo de los tres niños.
Rápidamente, los pequeños Harper (Bailee Madison), Turner (Joshua Rush) y Barker (Kyle Harrison Breitkopf) ponen en entredicho la habilidad de tutores a los abuelos, que además deben descubrir qué problemas presentan cada uno de estos niños. Harper parece ser una niña rigurosa consigo misma, pero podría no ser feliz de serlo; Turner batalla para poder hablar fluidamente; mientras que Barker esconde su rebeldía tras un amigo imaginario, un canguro.
Con comedia ligera y plenamente digerible, “S.O.S: Familia en apuros” nos lleva por diferentes situaciones que viven comúnmente los niños, los padres y los abuelos, por lo que se vuelve completamente familiar y permite al espectador identificarse fácilmente con cualquier personaje, sin importar su edad. Al tiempo que avanza la trama, el mensaje de confianza familiar queda más explícito, así como la madurez que un padre/abuelo debe mostrar ante diferentes situaciones.