Imágenes: Cortesía Konami Digital Entertainment | Gameplay PoluxWeb.com
Video: Cortesía Konami Digital Entertainment
Hay juegos que en su título definen exactamente el contenido del juego y “Metal Gear Survive” es uno de ellos, pues en él te ves forzado a buscar la forma de sobrevivir a toda costa.
Es y no es
Es muy importante tener claro que “Metal Gear Survive” es un spin-off, por lo que la trama puede resultar demasiado alternativa para lo que hemos visto en juegos pasados. La historia está basada en el ataque a la Mother Bass de 1975 con consecuencias pseudo históricas. Todo comienza precisamente con una emocionante cinemática para incluir créditos de apertura al puro estilo de la franquicia y que va presumiendo la calidad gráfica resaltando la iluminación; aunque ciertamente el apartado visual no sobresale de entre los juegos de la actual generación de consolas, pese a ellos, las texturas y partículas rescatan la ambientación.
Todo comienza cuando te estás recuperando entre los cuerpos muertos, pudiendo seleccionar si eres hombre o mujer además de darle nombre. También puedes seleccionar de entre 28 diferentes tipos de rostro; sobre esa configuración inicial puedes ir moldeando el tipo de cabello, frente, ojos, nariz, mejillas, boca, mandíbula, color de piel, rasgos e incluso la voz.
El juego cuenta con un total de ocho idiomas, incluidos el inglés, francés, italiano, alemán, portugués y obviamente el español para los textos; sin embargo, el idioma de las voces mantiene en inglés y en japonés. A su vez, la música no sabe fallar; cuenta con composiciones estudiadas y ejecutadas para darle un sentimiento épicamente dramático al juego como ha sucedido constantemente en “Metal Gear”. Asimismo, el diseño de audio está bien logrado, disfrutándose plenamente si cuentas con teatro en casa.
Supervivencia al extremo
Con sólo unos minutos en el juego, descubres que existen muertos vivientes llamados errantes (aka zombis). De tal forma, tienes que viajar a través de un agujero de gusano a otra dimensión para detener la proliferación de estos seres que habitan en un lugar muy parecido a la Tierra, sólo que completamente desértico y lleno de polvo en donde levantas un campamento.
Ya en la campaña, tienes varias barras a las que debes poner atención; la principal, evidentemente, es la de salud, pero también debes medir tu resistencia. Obviamente si la salud se acaba, el juego también teniendo que reiniciar desde un punto de control; la resistencia mide el cansancio, por lo que, si corres demasiado o haces alguna acción que requiera mucho esfuerzo, la movilidad empieza a verse afectada. Ambas barras se van llenando paulatinamente si tu personaje se mantiene estático o sin ejecutar acciones que la consuman.
Existen dos niveles más que debes estar cuidando pues afectan directamente a tu salud; se trata del hambre y la sed. Ambas disminuyen rápidamente; la única forma de saciar el apetito es cazando y recolectando agua a tu paso por cada lugar. Esto definitivamente es un gran detalle, pero al mismo tiempo resta dinamismo al juego, pues al menos en un inicio, mucha de tu aventura está frenada por andar buscando alimento y bebida, algo que tampoco hay en cada esquina (considera que te encuentras alejado de la civilización). Por si fuera poco, hay alimentos y agua contaminada que llegan a enfermarte.
A lo largo de tu andar por el juego puedes encontrar ítems regados para recolectar, desde municiones, hasta materiales para crear objetos sobre mesas de trabajo ubicadas en diferentes lugares. Existen diversas mesas de trabajo para determinados instrumentos, lo que en un principio llega a resultar confuso; algo parecido ocurre con el lugar donde se almacenan otros objetos, como armas, alimentos, etc., pues la interfaz no es tan directa. Dado el nivel de detalle de supervivencia, tampoco es conveniente cargar demasiadas cosas, pues el personaje se va volviendo lento (sí, esa es otra barra para tener en cuenta). La variedad de armas que puedes fabricar es sumamente adecuada para el tipo de juego, así que te puedes equipar con lo que más te acomodes para tu aventura.
Tu propia aventura
Conforme recolectas objetos, puedes ir construyendo en tu campamento para reforzarlo y hacerlo más productivo (algo muy útil para la comida), además se van integrando algunos trabajadores que te hacen la vida más “sencilla”. Si por alguna razón, tu lugar sufre daños, puedes repararlo. Obviamente cada edificación requiere ciertos materiales y energía Kuban, la cual se extrae (algo lento) la de los errantes eliminados. Los puntos Kuban también sirven para desarrollar nuevas habilidades del personaje de acuerdo a su nivel.
Derrotar a los errantes no es demasiado difícil, basta con dispararles a la cabeza (o muchas veces al cuerpo) o simplemente esconderte tras una reja y atacarlos con una lanza (es la forma más fácil y segura sin gastar municiones; sólo que lleva mucho tiempo si se trata de una horda).
Siguiendo con las mecánicas de “Metal Gear”, el sigilo es una parte importante. Si las criaturas te ven o escuchan, te atacan, pero si logras escabullirte sin que noten tu presencia, puedes seguir avanzando sin mucho peligro. En ambos casos persiguen el último punto en donde te vieron o escucharon; claro que puedes distraerlos con sonidos para huir en caso de estar en serios apuros. Tal como otros juegos, existe un radar que te muestra en dónde se encuentran los enemigos y su estado de alerta. Desde luego, es posible caminar lentamente y sorprender a los errantes por la espalda.
Conforme juegas, se nota el paso de tiempo entre día y noche. En el menú se indica cuántos días has sobrevivido. Ciertamente llegar a un punto específico desde tu campamento lleva un rato; ocasionando que existan momentos “muertos” de juego, lo cual se incrementa si por alguna razón pereces en tu misión teniendo que recorrer una vez más el mismo camino. Claro que cuentas con un mapa al que puedes marcar para no perderte; además, puedes ponerle marcadores específicos para recordar que ahí se encuentra agua u otros elementos útiles.
Dentro de la campaña principal existe un modo llamado Misión de Rescate al que se puede entrar desde el área de reagrupamiento cumpliendo con los requisitos necesarios. La campaña principal también puede jugarse de manera cooperativa en línea con un menú muy singular donde entras a una especie de simulador virtual con íconos flotando que despliegan un menú textual o bien elementos adicionales en el entorno. Además de las misiones de la historia principal, existen otras con límite de tiempo que surgen diaria, semanal o eventualmente para obtener recompensas.
Cabe señalar que, en nuestra primera experiencia, el juego tardó mucho en correr, quedando por algunos minutos la pantalla negra hasta que finalmente estableció la conexión con el servidor con éxito.
“Metal Gear Surive” cumple lo que promete y en ese andar logra estresar al extremo al jugador mientras logra habituarse a los requisitos para ir madurando como superviviente, transportándote a un entorno tal y como podrías encontrarte en un muy hipotético caso parecido a su historia. Tal vez que lleve por nombre “Metal Gear” de inmediato te hace pensar en otro género, lo que puede ocasionar un choque al comenzar a jugar, pero conforme avanzas, te das cuentas que se trata de una entrega detallada acorde a lo que sugiere en el nombre completo; “Supervivencia”, en toda la extensión de la palabra.
Distribuidor: Konami Digital Entertainment
Género: Acción | Survival
Consolas: PS4, Xbox One, PC Gaming
Modo en línea: Sí
Jugadores locales: 1
Jugadores en Línea: 2 – 4
Fecha de salida: 20 de febrero de 2018
ESRB: Mature 17+
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Trailer