Reseña: “Cruella”

: Eder Quintero; 27 Mayo 2021

Reseña: “Cruella”

Imágenes: Cortesía Walt Disney Motion Pictures

Video: Cortesía Walt Disney Motion Pictures

Es hora de conocer el origen de otra de las villanas más emblemáticas de Disney; se trata de “Cruella”, quien se debate entre la maldad y sus sueños frustrados.

Villana atemporal

A penas iniciando la década de los 60’s, Disney nos entregó una de las películas animadas más enternecedoras hasta la fecha, titulada en Latinoamérica en ese entonces como “La noche de las narices frías”, pero mejor conocida como “101 dálmatas”. Fue ahí donde conocimos la locura a de Cruella De Vil, a quien no le importaría asesinar a tal cantidad de cachorros para arrancarles la piel y hacerse un lujoso abrigo.

Fue en 1996 que Disney se acercaba por primera vez a los remakes live action precisamente con esta producción teniendo como protagonista a la mismísima Glenn Close para interpretar a la malvada Cruella y a Hugh Laurie (el famoso Dr. House) como el fiel Jasper. Si bien la película gozó de popularidad, estaba lejos de igualar la calidad de su original. Para el año 2000 se realizó una secuela sin buenos dividendos.

Una vida tormentosa

Ahora es turno para que la también talentosa Emma Stone encarne a Cruella para mostrarnos su faceta más joven, en la que su entorno fue inspirando la maldad pura. Es así como conocemos a la pequeña Estella, una niña que constantemente se ve involucrada en problemas en su escuela. Cuando su mamá decide pedir ayuda, las cosas se tornan trágicas y muere tras caer de una gran altura al ser atacada por dos dálmatas; Estella presencia el momento y no puedo evitar sentirse culpable.

Huyendo, Estella conoce a Jasper y Horacio, con quienes rápidamente entabla una amistad. El trío se especializa en robos para sobrevivir llegando así hasta la adultez en la que finalmente Estella busca cumplir su sueño: ser modista de moda. Para su sorpresa la reconocida y frívola diseñadora conocida como La Baronesa se fija en ella y la contrata; sin embargo, esto es tan solo el preámbulo para que Estella vaya encontrando su verdadera naturaleza hasta cambiar su nombre por aquél con el que más se identificaba en la niñez.

Diseñadora del mal

Por obviedad del contexto, “Cruella” debía manejar vestuarios impecables y, fiel al estilo de Disney, lo consigue pulcramente con diseños elegantes y fuera de lo común sin llegar a robar el foco de atención principal: el dilema existencia de la joven Estella, brillantemente representado por Emma Stone, quien logra encaminar al personaje rumbo a su destino, retomando algunas cualidades de Glenn Close e incluso de la animación, pero dándole su propio toque y estilo.

Los escenarios igualmente logran representar una ambientación elegante propio para la época en que se desarrolla la acción, por lo que todo en pantalla es más sobrio permitiendo que las apariciones de Cruella sean más vistosas.

La película, además, logra darle un toque más humano y lógico a Jasper (Joel Fry) y Horacio (Paul Walter Hauser), dejando ese comportamiento torpe hasta acercarlos más con el sentimiento de frustración de Cruella, entendiéndola y ayudándola hasta las últimas consecuencias; lo que en el futuro les implicaría olvidarse de sí mismos. Cabe destacar a Emma Thompson como La Baronesa, nutriéndola de todo lo necesario para convertirse en la maestra ideal de la villanía de Cruella hasta que la alumna supere a la maestra.

Dálmatas y algo más

Vale la pena acotar que “Cruella” cuenta con una escena entre créditos que busca unir la historia con la que todos conocemos. Obviamente, se incluyen los suficientes guiños para despertar la nostalgia de cualquiera que haya visto la película animada e incluso las live action, por lo que sí se incluye la entrañable canción, algunos dálmatas y otros personajes que, sin embargo, han sufrido algunas adecuaciones últimamente exigidas por la sociedad.

Una vez más Disney nos invita a sentir empatía por un temible villano, justificando con esto sus acciones en el futuro. Y es que seguramente muchos se pueden identificar con anhelar algo, mientras todo se vuelca a un sentido contrario hasta volverse su peor pesadilla, reviviendo un tormentoso pasado una y otra vez.

No cabe duda que este tipo de producciones son un arma de doble filo, considerando que nos encontramos en una época en donde la moral se ha convertido en todo un tema de discusión y análisis. Desde luego, la psique de cada persona influye en sus decisiones y acciones, por lo que este tipo de producciones siempre resultarán en un agasajo para quienes logran separar la realidad de la ficción.