Reseña: “El callejón de las almas perdidas”

: Eder Quintero; 27 Enero 2022

Reseña: “El callejón de las almas perdidas”

Imágenes: Cortesía Searchlight Pictures

Video: Cortesía Searchlight Pictures

“El callejón de las almas perdidas” es un acercamiento a todos aquellos estafadores que viven a costa de las personas que buscan desesperadamente contactarse con algún ser querido que ha fallecido.

Una fantasía muy real

El reconocido director mexicano, Guillermo del Toro vuelve a sorprendernos con una historia que ciertamente se aleja de la fantasía a la que nos ha acostumbrado en los últimos años y, por el contrario, nos presenta una historia cruda que, aunque se desarrolla en la década de los 40’s, se sigue repitiendo en la actualidad, aunque con sus debidas adecuaciones por parte de los farsantes.

“El callejón de las almas perdidas” está impregnada de una maravillosa estética que fácilmente nos traslada 80 años al pasado con impecables escenarios y vestuarios, conservando la característica narrativa de del Toro, apoyándose en un balanceado diseño sonoro que hace todavía más creíble lo que acontecido en pantalla.

Bajo un estilo noir y basada en la novela “Nightmare Alley”, de William Lindsay, del Toro divide esta entrega en dos actos. En primera instancia nos sitúa en una feria ambulante donde conocemos al carismático Stanton Carlisle (Bradley Cooper), que rápidamente se gana la confianza de la mayoría del equipo circense en el que relucen los típicos actos que hacen gala de cierto ilusionismo para sorprender al público.

Del ilusionismo al mentalismo

El ex reconocido mentalista Pete (David Strathairn) le revela a Stanton los trucos más básicos para “leer la mente” de las personas, lo que despierta más la curiosidad del aprendiz, quien logra enamorar a la virtuosa Molly (Rooney Mara) con quien decide migrar para lograr presentaciones más ambiciosas en un prestigioso lugar.

Para la segunda parte del filme, Guillermo del Toro relata cómo el ego y la avaricia pueden descarrilar a la persona más afortunada rodeada de amistad, talento, amor, salud y dinero. Lejos de sentirse satisfecho, Stanton se obsesiona con engañar cada vez más a la gente, recurriendo a la psiquiatra Lilith Ritter (Cate Blanchett) para crear una alianza que le permita conocer los secretos más profundos de las personas y así estafarlos sin escrúpulos, haciéndoles creer que tiene contacto con el más allá.

Con Garantía Cinépolis, “El callejón de las almas perdidas” acusa vehementemente a aquellas personas que se aprovechan de la desdicha de quienes buscan consuelo ante la muerte de un ser querido, ya sea por culpa o por amor verdadero, sin verdaderamente pensar en las consecuencias de su supuesto don.