Reseña: “El Teléfono Negro”

: Erick Moreno; 23 Junio 2022

Reseña: “El Teléfono Negro”

Imágenes: Cortesía Universal Pictures

Video: Cortesía Universal Pictures

Llega a la pantalla grande la película “El Teléfono Negro”, llena de sed de venganza que refleja la oscura experiencia de aquellos jóvenes que son privados de su libertad.

“El teléfono negro” ofrece suspenso y terror en medio de un discurso entre los fantasmas que han sido heridos y la vida de un psicópata perturbado por haber sufrido violencia intrafamiliar que lo lleva a perpetuar un gusto pervertido por infringir dolor y castigo a sus víctimas, muchos de los cuales no lograron volver a ver la luz del día.

La pequeña Gwen ha desarrollado un talento muy parecido al que tenía su madre, mismo que, a lo largo de la película, va ayudando a entretejer las situaciones de todos los personajes y, sobre todo, con su hermano Finney, quien tendrá que enfrentar un espantoso proceso que le dejará marcado de por vida. Ambos viven en un ambiente lleno de violencia a causa de un padre alcohólico que no logra superar la pérdida de su mujer.

“El teléfono negro” ofrece un desfogue de la ira y frustración que pueden sentir algunas personas que han tenido que sobrellevar la lamentable pérdida de un ser querido en manos de un asesino serial al que a través de hacer "justicia" pueden calmar su sed de venganza para dar paz y descanso a las almas de las víctimas que no lograron sobrevivir y que, en su penar, se unen para liberar su ira contenida.

Este argumento es cuestionable, pues genera la sensación en el auditorio de que la venganza y la agresión que se excusa tras la idea de hacer "justicia" es ideal en estos casos en que la policía y la sociedad son incapaces de impedir que sucedan estos actos delictivos tan inhumanos de aquellos que quizá han sufrido la misma violencia y los problemas domésticos que tergiversan su mundo interior orillándolos a cometer esos actos viles para drenar la carga psíquica que los aturde y domina.

“El teléfono negro” hace un buen enlace entre la vida de los espíritus y la vida mundana terrenal a través de un sistema de comunicación que pone de relieve la fe y la fuerza de voluntad para sobrevivir ante eventos demandantes de toda la atención, escucha expectante y paciencia que permite abrirse camino ante la intuición y la ayuda divina en momentos de crisis, pero nada justifica la violencia, ni la venganza, aunque para algunos represente el único camino a seguir.