Reseña: “One Piece Film: Red”

: Eder Quintero; 02 Noviembre 2022

Reseña: “One Piece Film: Red”

Imágenes: Cortesía Diamond Films

Video: Cortesía Diamond Films

“One Piece Film: Red” llega a los cines para complacer a los fans de una de las franquicias más exitosas del manga y anime de todos los tiempos.

El más justo fanservice

El manga de “One Piece” tuvo su primera publicación en 1997 y en 1999 llegó su esperada adaptación en anime, del que ya se han emitido más de 1000 episodios, una cifra abrumadora incluso comparándola con otros títulos longevos. Desde luego, un producto de esta índole no podía estar exento de aparecer en otras industrias, tales como los videojuegos con su próxima entrega “One Piece Odyssey” y, desde luego, en el pantalla grande con películas como “One Piece Film: Red”.

“One Piece Film: Red” es un fanservice enorme que incluye todo lo que los amantes de la serie hubieran querido ver y lo lleva al punto más alto. Desde luego que conserva todo el humor tan característico, pero también sabe dramatizar los acontecimientos cuando es necesario y explota con un clímax cargado de acción en donde personajes llegados de todos lados (algunos inesperados o extremadamente esperados) hacen su imponente aparición no solo como cualquier relleno, sino con una participación de peso.

Musical plagado de acción

Lo más curioso de “One Piece Film: Red” es que se permite arriesgar con un desarrollo musical justificándose con el contexto, pues ahora los singulares piratas deben enfrentar a un enemigo cuyas habilidades provienen precisamente de la música. Uta es justamente la nueva incorporación a la importante saga, tratándose nada más y nada menos que de la hija adoptiva del Emperador Shanks y amiga de infancia de Luffy, pero que ahora busca crear una utopía a causa de un trauma en el pasado.

Los problemas reales e irreales comienzan cuando los Piratas de Sombrero de Paja acuden a un multitudinario concierto de Uta declarándose fans de la joven estrella, pero las cosas dan un giro radical cuando descubren que en realidad la voz de la cantante los ha capturado junto con todo el público que la ha escuchado en un sueño eterno. Para poder liberarlos de este trance, se ha de librar una gran batalla en la realidad y en el mundo onírico simultáneamente.

Ciertamente, los temas musicales distan muchos de los especializados en el género, pero cumplen gratamente con su propósito dentro del filme que además saca provecho de la época actual en donde todo apunta al metaverso para así proponer su propio mundo llamado Canción-Canción, generado por Uta, quien se muestra muy poderosa, pero con poca credibilidad al punto de que el público puede predecir en extremo el desenlace.

Entre la realidad y un mundo de ensueño

Es justo decir que la máxima fortaleza de la película también es su principal debilidad. La cantidad de personajes emociona a cualquiera (prácticamente se levanta una piedra y sale uno), pero lo cierto es que esto impide que todos tengan un desarrollo por mínimo que sea para que la audiencia general los comprenda; esto definitivamente no es impedimento para que la historia continúe por un curso sólido y logre emocionar a quienes han seguido la saga de cerca.

Dentro de toda la fantasía expuesta en “One Piece Film: Red”, desde luego que cabe hacer énfasis particularmente en el poder de la música y reabrir el debate sobre los mensajes subliminales y hasta dónde puede encausar a un grupo mayoritario de escuchas, así como los traumas durante las épocas temprana que, al no atenderse a tiempo, pueden repercutir en actos importantes que condenen a personas en el entorno disfrazándolas de buenas intenciones. Asimismo, queda de manifiesto que, a veces, una mentira piadosa puede ser más dañina que la más cruda verdad.

Por cierto, “One Piece Film: Red” incluye una escena postcréditos tan irrelevante como necesaria.