Reseña: “Mansión Embrujada”

: Erick Moreno; 27 Julio 2023

Reseña: “Mansión Embrujada”

Imágenes: Cortesía Walt Disney Motion Pictures

“Mansión Embrujada” ya está en las salas de cine para matarte de diversión y pegarte unos sustos ligeros mientras te alecciona sobre aprender a soltar a quienes han trascendido este plano terrenal.

“Mansión Embrujada” es una película que mezcla los efectos especiales en medio de una historia representada por un estupendo e inigualable elenco que desmenuza un enredo antiguo, atrapado en una misteriosa mansión en la que la vida de seis personajes principales se ven inmersos en un viejo encantamiento que, casualmente, está a punto de ser concluido gracias a la presencia de sus últimos habitantes, quienes deben tomar una dura decisión cuando el mal se enfrente a ellos.

“Mansión Embrujada” se trata de una adaptación de la atracción temática de Disneyland. Por principio de cuentas, cuenta con una narrativa bien calculada en donde cada personaje se desarrolla rápidamente para permitir conocer el trasfondo y la razón del porqué actúa como lo hace y, desde luego, lo que los define como posible carnada para el demonio que pretende obtener la última alma para consumar su malévolo plan.

También encontramos una refinada banda sonora que va muy de acuerdo a las escenas en medio de una fotografía y dirección que bien aprovechan a los actores, las situaciones y la temática de fantasmas y encantamientos. Si bien se han visto en películas como “Harry Potter”, “Los Cazafantasmas” y muchas más, cabe decir que aquí lucen mucho y propician una agradable comicidad en conjunto con los personajes, de entre los que resalta el Padre Kent, representado por el carismático Owen Wilson, quin pone, junto al resto del elenco, un mediado y justificado humor.

“Mansión Embrujada” plantea una mirada contundente al hecho de que, al no liberar el dolor tras la pérdida de un ser querido, dicho sufrimiento te hace más vulnerable a la influencia del mal y de las infestaciones demoníacas, así como de los desencarnados que se alimentan del dolor y sufrimiento humano. El planteamiento de la película, conforme se va desarrollando la trama, es una superación del duelo de algunos de los personajes principales, mientras resuelven el misterio que se encierra en el tenebroso lugar.

Con una gran dinámica, se plantea el paso del escepticismo al conocimiento empírico de un joven cientificista que perdió a su esposa y cayó en depresión. Tras perder su empleo y vivir amargamente, decide aceptar un trabajo para fotografiar espectros en los que no cree sobre su existencia, pero que luego de ciertos acontecimientos espeluznantes, no tiene más remedio que acercarse al asunto con una mirada crítica y buen escrutinio para dar con el fenómeno y así librarse de los espíritus chocarreros que le aquejan.

Justamente, el paso del escepticismo a la credulidad es lo que ha sucedido en los últimos cien años, desde las sesiones espiritistas en Inglaterra y los movimientos modernos de invocaciones a extrañas fuerzas sobrenaturales para obtener algún favor egoísta e individual que aminore la ansiedad y la desazón que viven las personas tras la pérdida de un ser querido. Y todo esto con un planteamiento ligero, cómico y divertido para tratar el tema de la muerte y del más allá de una manera más sutil para el público.