Reseña: “Nudus”

: Erick Moreno; 11 Abril 2024

Reseña: “Nudus”

Imágenes: Cortesía Marsash Cinema

“Nudus” llega a cines mexicanos, después de su tremendo éxito en Estados Unidos.

“Nudus” retrata el mayor hackeo mundial que se haya visto en la historia, en el que los datos de 6 mil millones de personas se harán públicos, acarreando consecuencias desastrosas. Una filtración de datos y la vulneración de la ciberseguridad con el apoyo de la inteligencia artificial y la tecnología cuántica con la que se puede saltar cualquier seguridad online, poniendo de relieve el impacto y el riesgo que esto presupone.

El cineasta mexicano Gibrán Bazán estrena su película “Nudus”, protagonizada por la mexicana Carla Hernández, el español Alex Crusa, Míriam Béhar y la japonesa Sayaka Yokoyama. Siendo una cinta de ciencia ficción que habla sobre los peligros de la computación cuántica, “Nudus”, que es la palabra en latín con la que se identifica el desnudo, aborda a través de un thriller psicológico y de suspenso el uso de la computación cuántica para rastrear la huella digital de las personas, de todo aquel contenido que ha buscado, consumido y compartido en Internet.

Una mujer despierta en una habitación completamente blanca en la que un misterioso sujeto español y una mujer japonesa la someten a un interrogatorio brutal acerca de todas las conversaciones que sostuvo y las fotografías que compartió en redes sociales. Con la premisa “Todo lo que hoy publicas será utilizado en tu contra en un mundo donde la privacidad siempre ha sido una ilusión”, harán vivir una pesadilla a Laura Cohen, la mujer que regresa de un coma para enfrentarse a desdoblamientos cuánticos y presencias terroríficas que le acechan, mientras le interrogan sobre su pasado.

“Nudus” plantea una reflexión acerca de la influencia de la tecnología y sobre las redes sociales en la privacidad del ser humano. También aborda la problemática sobre la manera en que se está vulnerando la intimidad y privacidad, a través de escenas de gran impacto visual, apelando a la incertidumbre, el miedo y la paranoia que se desató en la era digital al descubrir que alguien sabe absolutamente todo sobre las personas y los secretos más ocultos pueden quedar al descubierto.

Esta producción mexicana pretende advertir sobre el gran hackeo que se puede avecinar o que, en cierta manera, ya puede estar sucediendo. A través de una estética estilizada, convierte a la habitación de interrogatorio en una especie de limbo blanco, a veces onírico y a veces perturbador por los entrelazamientos de tiempo y espacio, con fenómenos cuánticos que ocurren en él, apostando sobre todo en la riqueza actoral con la que se trazan situaciones con personajes que navegan en la confusión después de un suceso cuántico misterioso al que llaman “el desliz”.

La película parece muy atractiva por el concepto; sin embargo, la experiencia cinematográfica se vive distinta, ya que termina siendo más una expresión conceptual que una narrativa entretenida para el espectador. El uso de la información que toman de Laura no termina por representar una forma escabrosa de confrontación de sus secretos más que para consigo misma, dentro de un mundo meramente onírico o de un padecimiento mental del que todos son parte.

Puede decirse que la experiencia en el cine para el espectador no llega a ser del todo gratificante si espera una consecución de escenas que remarquen el planteamiento y que, con ello, lleven a la reflexión profunda sobre los peligros que representa el abuso de confianza al hacer uso indebido de la información que debiera ser privada. Entonces, en esta producción el planteamiento lo escénico es más relevante a la acción.