Reseña: “El Bastardo”

: Eder Quintero; 04 Abril 2024

Reseña: “El Bastardo”

Imágenes: Cortesía Zima Entertainment | Henrik Ohsten Zentropa

Video: Cortesía Zima Entertainment

El director Nikolaj Arcel nos presenta su nuevo largometraje titulado “El Bastardo”, basado en la novela “El Capitán y Ann Bárbara”, de la escritora danesa Ida Jessen.

La tierra es de quien la trabaja

“El Bastardo” nos sitúa en el año 1755 para presentarnos al retirado capitán Ludvig Kahlen (Mads Mikkelsen), hijo de un noble y una sirvienta. Ludvig se asienta en las tierras del rey para trabajarla hasta conseguir el reconocimiento nobiliario propio de la época; sin embargo, el terrateniente Frederik De Schinkel (Simon Bennebjerg) de inmediato reclama lo que, según él, le pertenece y es así como comienza a presionar al recién llegado para que se retire. Kahlen debe luchar contra el acoso del acaudalado De Schinkel, contra el inclemente clima y contra la poca confianza de los colonos; por si fuera poco, también debe considerar a un par de inesperadas bocas que alimentar que se convierten también en su apoyo inmediato.

La película impacta al espectador desde muy temprano con su dramatismo extremo. La intensa trama maneja con maestría los diferentes momentos, logrando transmitir emociones profundas cuando la historia lo requiere. Ciertamente, en un principio, la película se desarrolla con un ritmo semilento, permitiendo que la historia se desenvuelva gradualmente y que los personajes se presenten con profundidad. Sin embargo, las acciones van aumentando gradualmente a medida que avanza la historia, culminando en un conflicto de alta tensión que mantiene al espectador al borde de su asiento.

La novela cobra vida

La recreación de la época es uno de los aspectos más destacables de “El Bastardo” gracias a un diseño de producción que logra transportarnos al siglo XVIII, cumpliendo con un entorno auténtico y detalles cuidados. Asimismo, el vestuario apoya para que cada personaje refleje su personalidad y su posición social para complementar la genuina ambientación. Todo esto cobra fuerza gracias a la impecable fotografía que captura paisajes y escenas con una estética visual que realza la atmósfera, contribuyendo a la inmersión del espectador en el filme.

La música resulta emotiva y acompaña acertadamente cada escena, aportando capas de profundidad a la narrativa; las melodías combinan con el tono de la película, subiendo tímidamente de intensidad cuando es necesario y guardando silencio para aliviar la tensión, para lo cual también se recurre a sutiles gags, mismos que se integran de manera orgánica sin interrumpir el flujo dramático del guion que sobresale gracias a las tremendas actuaciones, de las cuales destaca la del protagonista, Mads Mikkelsen.

Altamente reconocida con diferentes premios, “El Bastardo” destaca por su dramatismo, su fotografía de alto nivel, su gran recreación de época, su excelente vestuario y sus cautivadoras actuaciones. Es una obra cinematográfica que indudablemente emociona y deja una impresión duradera en el espectador.