Reseña: “Parpadea dos veces”

: Erick Moreno; 22 Agosto 2024

Reseña: “Parpadea dos veces”

Imágenes: Cortesía Warner Bros. Pictures

“Parpadea dos veces” ofrece una interesante historia que da ideas a los psicópatas y agresores sexuales para perpetuar sus fechorías y “no causar daño alguno en sus víctimas”.

No cabe duda de que la perversión humana no tiene límites y que el desarrollo de técnicas psicológicas, como cualquier otra disciplina, puede usarse para traer salud y bienestar o, en su defecto, para aprovechar la facilidad que ofrece tal información para perpetuar crímenes, buscando siempre que el delincuente salga bien librado de sus actos y que, de alguna manera, su consciencia quede tranquila al dar rienda suelta a sus instintos carnales.

De esto va la nueva película “Parpadea dos veces”, cuyo título complementa la frase “si estoy en peligro…”, una alerta interesante en tiempos modernos en que los movimientos sociales y feministas se unifican para ayudarse mutuamente en caso de peligro. En esta película se usa de una manera diferente, pues, aunque se le advirtió a la protagonista del peligro que le acechaba, decide enfrascarse en un viaje vacacional a la isla privada de un sujeto que tiene mucha influencia y poder, una vez que logra inmiscuirse en una fiesta donde es invitada a unas increíbles y olvidables vacaciones.

Al principio, el grupo de mujeres que es llevado en avión privado a la isla se siente con amplio confort, disfrutando de la alberca, las bebidas y las cenas galantes que comparten con el grupo de hombres que parecen vivir enfiestados día y noche, entre drogas, porros, alcohol y diversión. Sin embargo, día tras día se va sintiendo como un bucle de repetición sin sentido, hasta que, por azares del destino, una de las chicas es mordida por una serpiente que le inyecta un veneno que, singularmente, es un antídoto contra las drogas que les hace olvidar absolutamente todo lo vivido cada noche.

“Parpadea dos veces” es una de esas películas que se atreven a abordar temas tan sensibles como el abuso sexual, el rapto, el uso de drogas y la psicología como estrategias para evitar ser descubiertos y para lograr cometer sus fechorías, creyéndose inocentes al borrar de sus víctimas justamente el trauma que han vivido, jugando con la idea del perdón como un imposible quedando solo una salida: el olvido, justificando sus actos apoyados por la fuerza y el poder en medio de los lujos y la vida placentera que todo mundo desea tener.

“Parpadea dos veces” cuenta con grandes actuaciones de todo el reparto; sin embargo, también es cierto que el público puede perder de vista el mensaje principal sobre el abuso y el crimen que tanto hombres como mujeres llevan a cabo con toda la mala intención y sin escrúpulos. Rumbo al desenlace hay giros en la trama que hacen pensar que no dejaron cabos sueltos al estudiar la psique humana, pues el juego de tener poder y control juega de cualquiera de los bandos haciendo del final un sorprendente cierre que puede dejar con la boca abierta a más de uno.

Con estupenda música y un leitmotiv para el momento de la pérdida de consciencia por los estupefacientes y las drogas naturales de las familias de las opiáceas, el entorno del ambiente de la película se torna sumamente creíble; las chicas están rodeadas e inmersas en un espacio propicio para perder el sentido, lo que en conjunto permite que el espectador entre en un estado de relajación. Asimismo, la película presenta inicialmente el estado paradisíaco que muchos quisieran vivir, en unas vacaciones eternas, donde la única pregunta que cabe hacer es “¿la estás pasando bien?”.

El mensaje de “Parpadea dos veces” presenta el poder de la unión femenina para salir adelante contra un peligro inminente del que muchas no logran escapar con vida. Sobre todo, muestra la capacidad de las personas para deshumanizarse cuando la oportunidad de ejercer poder se les presenta. Por lo tanto, esta es una película que invita a la reflexión y pone en consideración si la postura que se tiene frente al delito de estupro y a las formas de afrontarlo en cada país está fundamentado en el humanismo o en la psicopatía; también hace pensar si el control y poder lo ejerce una mente sana o una lente perversa y pervertida.