Reseña: “Beetlejuice Beetlejuice”

: Eder; 05 Septiembre 2024

Reseña: “Beetlejuice Beetlejuice”

Imágenes: Cortesía Warner Bros. Pictures

“Beetlejuice Beetlejuice” llega a las salas de cine de una manera más sórdida, oscura y tenebrosa para darle continuidad a la historia que ya todos conocen y que puede extenderse hasta donde se desee hacer.

Uno de los papeles más emblemáticos de Michael Keaton es, sin duda, el de Beetlejuice, después del papel de Batman, claro está. Es un maestro del disfraz y conoce muy bien los puntos de inflexión de cada personaje, logrando llenar la pantalla con su carisma, su humor gélido y sus comentarios irónicos que, para esta entrega, sigue siendo de buen nivel para el entretenimiento. Además, se tomaron el tiempo de hablar un poco sobre la historia de este personaje que no se debe nombrar tres veces.

Lydia Deetz llega a una edad en que su percepción psíquica se abre y le faculta para poder ver fantasmas y gente desencantada, con quienes comienza a tener un trato afable. Ahora debe lidiar con la muerte de su marido, con el enojo de su hija y con el reciente deceso de su padre Charles, mientras intenta seguir con su vida como buscadora de casas embrujadas y estar al frente de un exitoso programa sobre estos temas esotéricos; sin embargo, no le es fácil llevar una vida normal, ya que, por principio de cuentas, continúa viendo apariciones de almas perdidas, pero sobre todo, le preocupa su muy reciente racha de apariciones de, nada más ni nada menos que Beetlejuice, quien todavía espera consumar su amor platónico y casarse con ella, aunque no por amor, sino por un oscuro secreto y deseo falaz.

En esta producción, vemos un desfogue de talento actoral y una producción que evoca a la anterior con secuencias muy bien logradas, una atmósfera muy oscura y siniestra, humor negro e ironía, magia, personajes que se desarrollan bien y que tienen valor e importancia en la trama, música muy oportuna para cada momento bajo el ingenio del maestro Danny Elfman, actuaciones magistrales de Keaton, Ryder, Ortega, Belluci y, desde luego, Dafoe, que se jacta y bromea de su propia situación de ser actor haciéndola de policía en esta trama divertida y entretenida en la que además presentan una versión coral de uno de los temas musicales más representativos de la primer película.

“Beetlejuice Beetlejuice” continúa presentando la conexión entre el mundo de los vivos y de los muertos, indicando reiteradamente que existen entidades malvadas que buscan únicamente lograr sus cometidos egoístas a costa de la inocencia, el dolor, el sufrimiento y la idiotez de los incautos e incrédulos vivos que caen en las redes de estos nefastos seres. Además, habla sobre la forma de sobrellevar el duelo de la pérdida por un ser querido, siendo que muestran poca afectividad emocional y una manera muy llevadera de entender que después del plano físico existe algo más a donde van a parar las almas y los despojos de los cuerpos maltrechos, sobre todo de quienes perdieron la vida trágicamente.

De la misma manera, en esta entrega subrayan el uso de la magia y la brujería con la que, desde todas las épocas, las almas y seres humanos se han fascinado hasta el grado de realizar actos sumamente bélicos e inimaginables por lograr sus más bajas pasiones, así como deseos de poder y vida eterna. Vemos a Mónica Belucci realmente diabólica y voraz, dentro de la fantasía aligerada de Tim Burton, pero que no deja de ser grotesco y realista mientras intenta aleccionar al público sobre la ligereza con la que el público se toma estas cosas de invocaciones y rituales esotéricos para contactar con el otro lado, con cosas tan básicas como dibujar una puerta y tocar tres veces, o la de invocar a alguien al repetir el nombre tres veces consecutivas.

Esta entrega mantiene la idea original, dando seguimiento a la historia conocida y extendiéndola en tiempo y espacio, mientras que sale a la luz mucho del pasado de Beetlejuice y se entrelazan nuevos personajes con los que van dando salida de los originales. Asimismo, aprovecha el ambiente y clarifica al público lo que ha ocurrido con los personajes de la entrega anterior, refrescando mucho la memoria y abriendo el camino para darle continuidad, siempre con los agregados que se convierten en momentos muy jocosos.