Reseña: “La venganza de Cenicienta”

: Erick Moreno; 19 Septiembre 2024

Reseña: “La venganza de Cenicienta”

Imágenes: Cortesía Dark Side Distribution

Ahora que algunos personajes históricos y cuentos son tomados para tergiversar sus historias originales es que se han dado a la tarea de proponer una versión diferente de un emblemático cuento de Hadas bajo el título de “La Venganza de la Cenicienta”.

Uno de los cuentos que más gusta al público de todas las edades es sin duda alguna el de “La Cenicienta”, pues cautiva por su sencillez romántica en la que una joven del tipo “María la del Barrio” desposa al príncipe heredero y viven felices para siempre, el sueño dorado de toda niña y jovencita. En “La Venganza de la Cenicienta” la historia original se ve alterada ligeramente al otorgarle a esta princesa fuerza de hombre y sed de venganza con la que logra vencer a su malvada madrastra y a sus nefastas hermanastras para lograr tener el camino libre con su príncipe y subir al trono con él.

En “La Venganza de la Cenicienta” vemos un juego de humor a cargo del Hada Madrina, quien es capaz de estar más allá del tiempo y del espacio, siendo omnipotente y omnisciente, y a quien gusta de jugarle bromas a Cenicienta mientras la induce a darle rienda suelta a su ira, regalándole una máscara con poderes para vencer a sus enemigos y hacer correr sangre, asesinando a quienes, según el hada, merecen morir cruelmente, empresa que Cenicienta ni tarde, ni perezosa accede, con dudas y algunos miedos que no le bastan para detener su sed de venganza.

Al principio, vemos la temática de la historia muy normal, casi como el cuento original, en donde muestran la desfachatez de la madrastra, su oscuro secreto y la causa de que Cenicienta termine viviendo con ella y sus dos hijas, que no terminan por ser sus hermanastras ya que a Cenicienta la consideran más de la servidumbre y no como parte de la familia, pese a que esa casa le perteneció al padre de Cenicienta. Las cosas cambian cuando el príncipe convoca a un baile para encontrar una dama con quien casarse y poder ocupar el trono una vez que su padre muera.

Hasta aquí todo va según la historia original, pero cuando Cenicienta invoca la ayuda de Mahoma, Moisés, Jesús, la Virgen María o quien quiera que pueda ayudarle es donde la historia comienza a tomar un rumbo distinto, sobre todo al aparecer un hada muy peculiar que juega con ideas, personajes y personalidades que trae del futuro y que desconciertan totalmente a Cenicienta. Al no comprender nada de magia, Cenicienta se deja seducir por el poder del hada y toma la posibilidad de poder ir al baile para conocer al príncipe, mismo que queda enamorado de ella desde el primer instante.

Lo que ocurre después ya es punto y aparte, porque vemos pequeños guiños a la historia original, no la de Disney, sino sobre la historia original medieval en donde se habla de violaciones, sexualidad y de mutilación de dedos del pie para que este pueda caber en la zapatilla y así convertirse en la amada del príncipe. También se habla de contratos a sicarios para que realicen el trabajo sucio, y así sucesivamente, toda clase de mezcla de personajes, ideas y situaciones que convierten este cuento clásico en algo diferente.

Han existido otras películas donde se expresa la ira y el poder de la mujer que se ve sumida en sed de venganza expresando la rabia que siente un ser humano y en la capacidad que tiene para realizar las cosas más crueles a quienes considera lo merecen, pero en esta versión de venganza las escenas de asesinato y muerte no logran capturar esa esencia; ni el maquillaje, ni las actuaciones terminan siendo del todo convincentes, sumado a los momentos de humor del hada madrina que tampoco terminan por ser grandes momentos. Esta película resulta en una mezcla rara en la que no se sabe si es sobre muerte y venganza o sobre chistes mal calculados en un juego de la línea del tiempo, mismos que ni Cenicienta termina por comprender.