Imágenes: Cortesía Corazón Films

Llega a las salas de cine la película “1938: Cuando el petróleo fue nuestro”, una crítica sobre lo que ha representado la gran riqueza del oro negro en México.

En 1932, Amalia Solórzano Bravo se casó con Lázaro Cárdenas del Rio, encargado de llevar más adelante lo postulado por la revolución, escuchando demandas y ayudando a los colectivos indígenas y las artes. Además, el político se encargó de la Expropiación Petrolera recuperando el petróleo mexicano, como general y hombre cabal.

En la película, el año 1938 comienza con muchos conflictos, con el planeta entero cerca de una guerra mundial. Hitler invade países mientras los aliados intentaban detener la guerra al tiempo que todos desean el oro negro mexicano. El presidente de México se enfrenta a varias renuncias y, a su vez, Raúl Castellanos se convierte en su nuevo secretario personal. Los sindicatos petroleros van en avanzada por la recuperación del petróleo mexicano. También se muestra qué tan cercano era Cárdenas a las artes a saludar a Frida Kahlo y a Diego Rivera, mientras pinta su enorme mural.

El conflicto con el embajador Daniels se da cuando Cárdenas lo confronta al hacerle notar que su país le vende 15% más alto que a otros países, siendo que los salarios son muy bajos en el país. Mientras tanto, se descubren yacimientos en Tabasco que los estadounidenses quieren poseer. En Veracruz, los empresarios en la Huasteca compran tierras donde saben que van a encontrar petróleo, burlando las leyes del país y vulnerando a los compatriotas, así como a sus tierras.

Con un manejo de la historia en el que se representa más o menos lo acontecido y en donde se cambian algunos nombres de los personajes, “1938: Cuando el petróleo fue nuestro” discurre entre imágenes en blanco y negro, fotografías, narraciones y representaciones en inglés y español, la película se convierte en una estupenda escenificación biográfica histórica de las decisiones de un hombre que defendió los intereses del país e hizo frente a las amenazas y tretas estadounidenses.

Ianis Guerrero, Baltimore Beltrán, Sergio Bonilla, María Penella y Ofelia Medina son los encargados de dar vida a los principales personajes de esta película que refleja, no solo los conflictos del momento en torno al petróleo, sino también a los aspectos generales de la sociedad mexicana y los conflictos mundiales. Todo esto entre comentarios vivaces sobre opiniones del derecho al voto por parte de la mujer y muchos detalles interesantes de la toma de decisiones de quienes estuvieron en medio del conflicto.

Lo anterior lleva al presidente a firmar el decreto de expropiación al momento de exaltar al pueblo mexicano para pedir su apoyo bajo la comprensión de que lo que hay en sus tierras les pertenece solamente a los mexicanos. Ayudado de la prensa y de las comitivas, México se ve defendido una vez más por su propia raza: mexicanos que gritaron al unísono.

Con inteligentes juegos de cámara y momentos en que se exaltan a grandes personajes de la historia de México, como lo es la presencia de Benito Juárez dándole un mensaje a Cárdenas, mismo que le llena de felicidad al entender lo trascendente de la palabra ‘soberanía’; justamente, al defenderla, se le brinda a los mexicanos verdadera libertad, algo que conocía muy bien el conocido como “Benemérito de las Américas”, defendiendo los archivos de la nación cuando los franceses quisieron apoderarse del territorio mexicano.

Detalles de 1938: Cuando el petróleo fue nuestro

Trailer de 1938: Cuando el petróleo fue nuestro