Imágenes: Walt Disney Studios Motion Pictures
El racismo en todas sus formas siempre ha sido característico entre humanos y sólo algunos pocos se han atrevido a generar un cambio, tal como ocurre en “Historias cruzadas”.
Corren los años 60’s y, absurdamente, las personas “de color” parecen no tener valor alguno en la sociedad, a lo único que aspiran es ser sirvientes de los “blancos”. Skeeter Phelan (Emma Stone) es una escritora, de piel blanca, criada prácticamente en toda su niñez por alguien de piel oscura, a quien le guarda un aprecio muy especial y no puede aceptar que su madre le haya echado de la casa al parecer sin una razón del todo válida para ella.
Ante este entorno, Skeeter decide escribir un libro con anécdotas de diferentes sirvientas; ahora son ellas las que contarán el trato; o mejor dicho, el maltrato, de sus jefes. Desde luego, conseguir a las personas que quieran relatar sus historias no va a ser nada sencillo pues todas temen represalias. En un acto de valor, finalmente Aibileen Clark (Viola Davis) es la primera en aceptar la entrevista seguida por Minny Jackson (Octavia Spencer), cuyas historias harán estremecer a cualquiera.
El mundo entero enfrenta cualquier cantidad de problemas que los propios humanos se han encargado de generar debido a los intereses de poder, mientras que aquellos que complementan la sociedad simplemente viven en un estado cómodo; en el famoso “ni modo, aquí nos tocó vivir”, por lo que no intentan siquiera ensuciarse las manos por hacer algo. Con tintes de drama y una pequeña dosis de comedia, esta película maneja el tema del racismo, pasando ligeramente por el machismo, aunque no tan crudo como en la realidad, y muestra cómo una persona bien apoyada puede, al menos, comenzar a generar un pequeño cambio.