Imágenes: Cortesía FIFA
Pasaron 36 años para que Canadá regresara a una Copa del Mundo y su primer sinodal fue una contundente Bélgica.
En el futbol hay que meterla
Contra cualquier pronóstico, Canadá salió a la ofensiva intentando hacerles daño a los belgas y, de esta manera, encontraron un penal cuando el VAR reveló una mano en el área. Thibaut Courtois detuvo un débil cobro de Alphonso Davies escapándose la oportunidad de irse arriba en el marcador para dar otra campanada. Lejos de perder la confianza, los norteamericanos continuaron atacando y generaron un par de jugadas que bien pudieron marcarse como penal, pero el VAR decidió no llamar al árbitro para su revisión.
Bélgica se mostró sorprendida, pero finalmente logró equilibrar un poco la posesión tras 20 minutos de haber sido sofocados por sus oponentes, mientras el equipo de la hoja de maple insistía cuantas veces podía; sin embargo, fueron los europeos los que encontraron el gol cuando Michy Batshuayi aprovechó un gran pase largo para meter el 1-0 al 44’.
Con la frente en alto
Canadá no bajó los brazos y, en los segundos 45 minutos, salió con el objetivo de empatar, pero por más que presionaron a Bélgica, ya sea por imprecisiones en el último pase o en los remates, no lograron perforar la meta custodiada por Courtois, quien fácilmente supo apagar cualquier amenaza. Bélgica replegó sus líneas esperando a sus rivales para contragolpear, sin mayores consecuencias.
Aunque cayó 1-0, Canadá demostró que tiene elementos para competir y pelear por el pase a la segunda ronda; su próximo compromiso será contra Croacia. Por su parte, Bélgica tratará de amarrar su clasificación ante Marruecos.