Imágenes: Cortesía FIFA
Bélgica falló al tratar de asegurar su calificación a octavos de final contra Marruecos, Selección que volvió a ganar en un Mundial después de 24 años de no hacerlo.
Fuerzas equilibradas
Tal como era de esperarse, Bélgica salió a buscar el partido, encimando a los africanos, ocasionando algunas jugadas sin claridad y uno que otro tiro de esquina para aumentar sus posibilidades, aunque sin mucho éxito. Los europeos mantuvieron la misma propuesta con un ritmo bastante agradable, pero naturalmente fueron perdieron intensidad al paso de los minutos.
Los marroquís fueron equilibrando las acciones para el segundo cuarto del juego, generando algunas aproximaciones sin representar una amenaza seria hasta que en el último respiro del primer tiempo tuvieron un tiro libre al borde del área y, aunque llegó al fondo de las redes, el gol fue anulado por el mexicano César Arturo Ramos tras revisar el VAR para finalizar la primera mitad sin anotaciones.
Fallo que cuesta caro
Marruecos cobró mayor confianza en el segundo tiempo y comenzó a jugar más adelantado presionando en la salida a los europeos, quienes siguieron con su propuesta. Esto provocó que hubiera ocasiones de gol en ambas áreas, pero los dos porteros respondían de buena manera hasta que Thibaut Courtois cometió un error en un tiro libre cobrado de manera muy cerrada por Abdelhamid Sabiri; se le escapó al portero del Real Madrid y los marroquís conseguían la ventaja 0-1 al 73’.
Los africanos supieron manejar el encuentro, disolviendo cualquier ofensiva de los Diablos Rojos y encontrando algunos espacios al contragolpe. Cuando todo parecía que acabaría con el 0-1, un largo saque de meta por Munir formó una jugada que terminó con una diagonal matona rematada por Zakaria Aboukhlal para superar una vez más a Courtois, cerrando la cuenta 0-2 al 90’+2.
Marruecos tiene una gran oportunidad de calificar en su próximo partido contra Canadá. Los belgas tendrán que jugarse el todo por el todo contra Croacia.