Imágenes: Cortesía Onebeat

Se calcula que el negocio de la moda global generará 3 billones de dólares en ventas y el consumo de ropa saltará de los 62 a 102 millones de toneladas para el 2030, según datos de la consultora McKinsey.

De acuerdo a Onebeat, el panorama parece favorable para esta gran industria; sin embargo, la sostenibilidad presenta un desafío primordial, pues la fabricación de este tipo de artículos genera el 10 por ciento de la producción mundial de dióxido de carbono, más que los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados, indica el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

"La necesidad de reactivar el negocio del fashion retail y el consumismo actual crean una fabricación excesiva que no corresponde a la demanda real del mercado, lo que lleva a un sobrante de inventario que se vende con muy bajo margen de ganancia o, en algunos casos, se destruye. Con una administración más inteligente, creemos que será posible fabricar y mostrar menos producto, satisfacer al cliente y crecer el negocio", agregó Avihai Shnabel, cofundador y CEO de Onebeat.

Un ejemplo de esto es una reconocida marca de moda y belleza de lujo, que en 5 años destruyó 116.8 millones de dólares de mercancía que no logró vender. La compañía afirmó que la energía capturada de la quema se reutilizó para no impactar negativamente al medio ambiente; sin embargo, esto no contempla el hecho de que se consumieron recursos en la producción de artículos que no generaron valor.

En el marco del próximo Día de la Tierra, la compañía de retail-tech Onebeat asegura que el punto crítico para lograr la sostenibilidad en los minoristas de lujo y fast-fashion está en optimizar el inventario: evitar el excedente y moverlo de acuerdo a la demanda del consumidor. Para lograrlo, se requiere de tecnología para pronosticar en tiempo real el tipo de productos que se venderán en cada tienda. Hacerlo tiene principalmente estos dos beneficios en los negocios:

Reducción de costos

Mantener un excedente de inventario representa una carga financiera que va desde el almacenamiento, hasta impuestos, costos laborales e incluso temas de seguridad del mismo producto. En otras palabras, significa tener dinero estancado, mientras que los productos se vuelvan obsoletos e impiden la apertura de espacios en tiendas y anaqueles para productos que sí generan ganancias.

Con las herramientas de inteligencia artificial y análisis de datos de Onebeat, los retailers de moda pueden reducir hasta un 50 por ciento la inversión en inventario, así como mejorar el surtido de la tienda ante el consumidor.

Crear una marca amigable con el medio ambiente

El 48 por ciento de los consumidores esperan que las empresas sean las que tomen el liderazgo para cuidar el planeta, pues es parte de su responsabilidad velar por el medio ambiente, según datos de Kantar.

Los negocios minoristas tienen la oportunidad de vincularse fuertemente con sus consumidores al ejecutar cambios a favor del medio ambiente, no sólo mediante estrategias de marketing, sino a partir de un modelo de negocio sostenible. Esto atraerá a nuevos consumidores y afianzará la lealtad de los compradores actuales, a quienes les importa reducir su propia huella ecológica incluso cuando adquieren nuevos productos.

Es importante comunicar el impacto ambiental que tiene la reducción de inventarios, pues parte importante de los consumidores, en específico millennials y generación Z, consideran que los beneficios ambientales superan el costo de los productos y servicios.

“Lo que esperamos que suceda hoy con las ventas en el fashion retail, muy probablemente no es lo que suceda mañana, por eso es importante que los minoristas se apoyen en la tecnología, como la que ofrece Onebeat, para ser capaces de identificar patrones de consumo de manera rápida y fácil. Contar con la demanda del consumidor en tiempo real, ayuda a tomar mejores decisiones a favor de la sostenibilidad y la rentabilidad de los retailers”, señala Irma Moreno, Customer Engagement Director en Onebeat México.