Imágenes: Cortesía Netflix
El estreno de la cuarta temporada de “Emily en París” este 12 de agosto ha despertado nuevamente la curiosidad de los fanáticos sobre la vida de la expatriada más famosa de Netflix. Sin embargo, mientras Emily persigue sus sueños en la Ciudad de la Luz, una cuestión clave parece no coincidir con la realidad: su estatus de visa.
Desde la primera temporada, hemos visto a Emily Cooper, interpretada por Lily Collins, asumir un rol en la firma francesa Savoir, a pesar de no dominar el idioma y sin tener claridad sobre su estatus legal. ¿Cómo una expatriada logra mantenerse en París sin enfrentar complicaciones migratorias? La respuesta a esta pregunta es esencial para entender las verdaderas implicaciones de vivir y trabajar en el extranjero.
Según Carolina Merlin, especialista legal de Mauve Group, "Emily debería haber solicitado un visado de trabajo desde el inicio. Si trabajaba en París en representación de su empresa estadounidense, habría necesitado un visado Schengen válido por 90 días, extendible mediante un proceso adicional." La situación se vuelve aún más compleja si consideramos que en la segunda temporada, la empresa estadounidense de Emily rompe sus lazos con la oficina parisina, lo que pondría en jaque su estatus legal.
En la tercera temporada, la serie aborda superficialmente el estatus de visa de Emily, mostrando cómo renuncia a su trabajo, consigue un empleo temporal y, finalmente, tramita un nuevo visado laboral. "En la vida real, estos procesos implicarían mucho más papeleo y complicaciones," añade Carolina. "La realidad para un expatriado es muy distinta a lo que se presenta en la pantalla."
Además de la situación migratoria, Emily tendría que enfrentar cuestiones fiscales y tributarias que la serie no menciona. La obtención de un visado de residencia requeriría que Emily mejorara su francés hasta un nivel B2, o que considerara unirse civilmente a uno de sus pretendientes franceses. "La serie evita muchos aspectos burocráticos que son una realidad para cualquier trabajador en el extranjero," concluye Carolina.
