Imágenes: Erick Moreno
Una de las más grandes celebraciones para el pueblo mexicano es el Día de Muertos que fue celebrada unos días antes por la banda Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio en la Arena Ciudad de México.
El pasado sábado 29 de octubre en punto de las 21:15 horas se inició la celebración de Día de Muertos en la Arena Ciudad de México en la que la banda mexicana Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio quienes mezclan ritmos como el rock, el ska, el reggae, el punk e influencias tradicionales de la música mexicana como el danzón y el bolero rindieron un sentido homenaje ancestral en su celebración de día de muertos con un bárbaro concierto lleno de poesía, baile, canto y mucha música con la que hicieron vibrar a todo el público que se desbordó de alegría desde el primer momento.
Las tradiciones mexicanas son muy amplias y profundas, de una riqueza y tradición milenaria que muy pocos logran comprender a su profundidad y que además puedan ser practicantes de dichas tradiciones con respeto y culto, y así lo hicieron en este magno evento en el que se abrió la celebración con la salutación a los siete rumbos con el sonido del caracol, el humo de copal del popochcomitl, danzantes y palabra digna ofrecida para atraer, llamar y recibir a las almas de los ancestros mexicanos que se invocaron para honrarlos.
Algo sumamente sobresaliente de este concierto ofrecido por Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio es el gran respeto y conocimiento de la tradición mexicana que durante todo el concierto se dio respeto y con orgullo se exaltó al pueblo latino y afro de quienes somos descendientes, honrando a los muertos y sobre todo llevando un mensaje de elevación, de dignidad como latino, de despojarse de las malas vibras, la tristeza y la enfermedad, la unión y unificación como pueblo y muchas cosas más a través del uso de la palabra florida y la música.
Desde la primera canción, el concierto se fue convirtiendo en una extraordinaria "fiesta de mi barrio, música de calle", en el que todo el mundo se puso a bailar para después realizar el ritual para sacudirse la enfermedad y reconocer que en ese momento se estaba en México Tenochtitlan, tierra sagrada, siendo una unidad y emanando a toda la tierra mucho amor y afirmando que este es eterno, por lo que la celebración de día de muertos fue más que un simple concierto, fue una participación colectiva para elevar la vibración y salir del letargo en el que ha estado sumido el mundo entero después de esta "plandemia", como Roco decidió llamar a la pandemia.
"Ya lo pasado, pasado" fue uno de los temas musicales más destacados, al igual que el tema "Querida" de Juan Gabriel para "así seguir" honrando al Abuelo que está en el canto y seguir el camino de a "Pata de perro" en el que se hizo referencia al cóndor y al águila que se unen en un mismo corazón buscando la libertad del pueblo latino. También hubo momentos de homenaje e invitados como la señorita Malena Ríos al saxofón para elevar la voz y gritar: ¡no más feminicidios!
"Chacahua" fue otro de los muchos temas musicales que dieron reconocimiento a los ancestros afroamericanos en el que se usaron instrumentos típicos mexicanos como la jarana. Gus Cervantes fue otro de los invitados para afirmar ‘qué circo es esta ciudad’. El uso de pirotecnia y de fuego, luces y mucho baile hizo de este concierto un viaje ‘en auto rojo’, ‘Patinando’, para disfrutar de la ciudad con "Los agachado" a comer pancita y de homenajes a grandes músicos como Benny Moré y Pérez Prado con ritmos latinos y africanos en el que también se invocó a "Changó" y a los viejitos sabios como a "Don palabras" en medio de grandes llamaradas de fuego.