Imágenes: Eder Quintero
La legendaria agrupación Bronco volvió a cautivar a miles de seguidores que se dieron cita en la Arena Ciudad de México para disfrutar de todos sus éxitos que envisten la gira “En vivo y a todo color”.
El festivo (y temido) mes de septiembre dio inicio con un magno concierto de Bronco, pero antes de que la agrupación liderada por Lupe Esparza saltara al escenario, los primeros en aparecer en punto de las 21 h fueron Los Wercos, mismos que se encargarían de encender los ánimos con temas como “Si me estás viendo” y “Lo busqué”. Definitivamente fueron la mejor elección para dejar al público con la emoción a tope para recibir a quienes, por poco más de una década, se hicieron llamar El Gigante de América.
Llegando las 22 h, las luces de la Arena CDMX se volvieron a apagar para que el escenario fuera el centro de atención con cortinas de humo que ocultaban a los miembros de Bronco quienes de inmediato comenzaron el recital con “Nunca voy a olvidarte”, “Mírenla Mineral”, “Estoy a punto” y “Oro”. Contrario a lo que ocurre en otros conciertos en los que el mariachi llega para dar un cierre festivo, aquí apareció muy rápido para acompañar a Bronco con “Déjame amarte otra vez”, entre otras, bajo una iluminación verde, blanco y rojo; en este mismo bloque sonó la inconfundible “Dos mujeres y un camino”, no sin antes presumir la soltería.
Tras los primeros 9 temas, Lupe Esparza se dirigió al público para darles una bienvenida más formal, agradeciendo su asistencia y el apoyo durante estos años. Fue así que entonaron la cómica “Los Castigados”, dándole paso a “Taconeándole” y así recibir al primer invitado sorpresa de la noche: Cañaveral, con quienes interpretaron “Carita Chorreada” y “Tiene espinas el rosal”.
Bronco continúo su presentación con temas como “Con zapatos de tacón”, “La Casita”, “Que te han visto llorar” y “Amigo Bronco”, convirtiéndose en el momento más emotivo de la noche pues el tema fue dedicado a José Luis Villarreal “Choche” (+), mientras se proyectaba su imagen tocando su batería.
Tras un muy breve receso, los integrantes de Bronco regresaron al escenario para continuar con “Nayla”, “Llorando bajo la lluvia”, “Adoro” y “A quién le tiramos”, por mencionar algunas. Fue entonces que comenzó el bloque catalogado como ‘Marraneo Time’, en el que apareció sorpresivamente Kiko Montalvo para interpretar “Mis botas y yo”, así como “Un golpe más”. Tras un par de temas, Los Werkos hicieron lo propio con “Los Vicios”. Finalmente, “Aunque no me quieras” concluía el ‘Marraneo Time’.
La fiesta de “En vivo y a todo color” continuó siempre con un despliegue de efectos de luces, así como bailarinas y uno que otro elemento que acompañaba la temática de las canciones; algunas, por cierto, fueron entrelazadas en una especie de medley para no dejar nada fuera del repertorio. Tatiana fue la cuarta invitada sorpresa; la querida “Reina de los Niños”, enfundada en su característico y brillante atuendo rosa pastel, cantó “El sheriff de chocolate” con el que todos bailaron.
La inconfundible voz de Lupe Esparza entonó “Échame a mí la culpa” y “Corazón duro”, momento en el que las luces de los celulares del público se encendieron para iluminar las gradas y pista de la Arena Ciudad de México. Tras más de 3 horas y más de 40 canciones, Bronco se intentó despedir con “Sergio el Bailador” y “No nos vamos a olvidar”, pero el público pidió más, por lo que la agrupación volvió para complacer a sus fieles seguidores con “Si te vuelves a enamorar”, “Libros tontos” y “Que no quede huella”.
Bronco demostró que sigue siendo una de las agrupaciones más queridas del público mexicano, quien llenó en su totalidad el recinto de Azcapotzalco y coreó cada una de las canciones de principio a fin.
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