Imágenes: Cortesía
El pasado miércoles 25 de marzo, el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México se vistió de gala al recibir de nueva cuenta al magnifico pianista Richard Clayderman, en un concierto inolvidable.
Después de cinco años de ausencia, regresa a México el intérprete más reconocido mundialmente por su estilo único de ejecutar el piano, Richard Clayderman, quien obsequió una noche inolvidable en un recinto totalmente abarrotado, quienes en todo momento se mostraron complacidos por el despeño musical durante todo el concierto.
Esta vez, Richard quiso hacer un breve recorrido de lo que ha sido su carrera llena de éxito durante más de cuarenta años, con nuevos arreglos musicales y una mezcla de ritmos variados para todos los gustos, géneros y edades.
Con temas como “You raise me up”, “Schundler’s List” y el “Adagio de Khacaturian”, Clayderman se acercó más a su público, pues algunos afortunados pudieron llevarse de recuerdo las partituras una vez terminada la ejecución, así como el pañuelo que portaba y otros objetos que tuvo la oportunidad de compartir con mucha alegría y con delicadeza cada vez que la ocasión se lo permitió.
También se dio la oportunidad de bromear y de hacer un sketch entre cada canción interactuando con los músicos de la orquesta acompañante y de dirigir algunas palabras en su idioma natal, así como en inglés y español, siempre con respeto y cariño al público mexicano que siempre lo ha recibido afectuosamente.
Entre las piezas que interpretó destacan las canciones románticas de su nueva producción discográfica, así como ritmos cadenciosos y algunos más rítmicos que le daban variedad a la música, sin perder la oportunidad de resaltar las composiciones de músicos latinoamericanos que él mismo admira con temas como “El día que me quieras” o “Solamente una vez”.
Se dio también el tiempo de homenajear al señor Steve Wonder, interpretando un medley con lo más conocido del compositor, e hizo un recorrido con nuevos arreglos de sus más grandes éxitos como “Matrimonio de Amor”, al igual que de los temas de películas más sobresalientes como la famosa sinfonía de “Titanic”.
En un espectáculo multimedia donde las luces, fotografías y videos daban realce a la escena en que se encontraba la Orquesta Mexicana Divertimento, Clayderman lucía un saco rojo combinado con negro; así atrapó de principio a fin al público que no lo dejó de ovacionar durante todo el espectáculo.