Imágenes: Cortesía Valerie Chaparro
En una noche mágica, Natalia Lafourcade volvió a hacer historia al llenar por segunda vez el Carnegie Hall de Nueva York. Acompañada por la Filarmónica de Los Ángeles, dirigida por Gustavo Dudamel, y el Brooklyn Youth Chorus, la cantante mexicana ofreció un concierto inolvidable que celebró la música como un lenguaje universal.
El concierto, que tuvo lugar en octubre de 2024, no solo fue una muestra del inigualable talento de Lafourcade, sino también un espacio para unir generaciones a través de la música. La presencia del Brooklyn Youth Chorus resaltó la importancia de tender puentes entre jóvenes artistas y veteranos consagrados en el escenario.
Uno de los momentos más memorables de la velada fue la aparición sorpresa de Jon Batiste, quien se unió a Natalia para interpretar una emocionante versión de "Blackbird" y la emblemática canción mexicana "Cucurrucucú Paloma". Esta colaboración inesperada fue sin duda uno de los puntos culminantes del evento, generando una atmósfera de creatividad y magia.
Este concierto marca el final de un ciclo colaborativo de Lafourcade con la Filarmónica de Los Ángeles, que incluyó dos noches en el Hollywood Bowl de Los Ángeles y su esperado regreso a Nueva York. La cantante logró reunir a más de 30 mil personas en estos eventos, consolidándose como una de las artistas más influyentes de Latinoamérica en la escena internacional.
Con una carrera que continúa en ascenso, Natalia Lafourcade sigue demostrando que su música no tiene fronteras, llevando los sonidos de su tierra natal a los escenarios más prestigiosos del mundo y conectando con públicos de todas las edades.