Imágenes: Cortesía Lockton
La transformación digital está cambiando el panorama del sector financiero, con una expansión sin precedentes de bancos digitales, fintechs y plataformas de pago. Sin embargo, este avance también ha traído consigo mayores riesgos en ciberseguridad, con amenazas cada vez más sofisticadas que buscan vulnerar los sistemas financieros.
De acuerdo con FortiGuard Labs, en 2024 México ha concentrado el 55% de los ciberataques en América Latina, lo que lo convierte en uno de los países más afectados en la región. Mario Ortiz, Director de Especialidades P&C de Lockton México, señala que el crecimiento acelerado de transacciones en línea y el uso de inteligencia artificial en el sector no han ido de la mano con un fortalecimiento adecuado de la seguridad digital.
Los ataques cibernéticos han puesto en jaque a diversas instituciones en los últimos meses. En septiembre de 2024, una empresa con uno de los servicios de remesas más grandes del mundo fue víctima de una vulneración de seguridad, exponiendo datos confidenciales de sus clientes y afectando transferencias internacionales.
En México, los incidentes de seguridad no han sido ajenos. Entre enero y mayo de 2024, se registraron ataques a plataformas de pagos electrónicos, filtraciones de datos médicos en instituciones gubernamentales y ataques de denegación de servicio a varios bancos, lo que afectó las operaciones financieras de miles de usuarios.
De acuerdo con el reporte de IBM XForce, el sector bancario y financiero es uno de los principales objetivos de los cibercriminales, representando el 19% de los ataques a nivel global. Entre las principales amenazas se encuentran:
- Phishing (53%): engaños diseñados para robar credenciales y datos personales.
- Backdoors (29%): infiltraciones sigilosas que permiten tomar el control de dispositivos.
- Ransomware (11%): ataques que secuestran datos y exigen un rescate para su liberación.
El crecimiento de la banca abierta ha permitido una mayor inclusión financiera, facilitando el acceso a servicios en comunidades donde la banca tradicional no llega. Sin embargo, la apertura de datos entre bancos y proveedores financieros también representa nuevos riesgos de seguridad, ya que cualquier vulnerabilidad puede ser aprovechada por los atacantes.
"Si no se gestionan adecuadamente los riesgos de privacidad, las instituciones pueden enfrentarse a violaciones de datos costosas que afecten tanto a usuarios como a reguladores", advierte Mario Ortiz. Por ello, es esencial que las empresas del sector implementen medidas de ciberseguridad avanzadas, fortaleciendo la protección de la información de sus clientes.
Más allá de los ataques dirigidos, el error humano sigue siendo un factor crítico en las brechas de seguridad. En Reino Unido, se reportó que el 60% de las violaciones de datos en el sector financiero fueron causadas por descuidos internos, como contraseñas débiles o accesos indebidos a información confidencial.
Otro punto de riesgo es el uso de software obsoleto o con código abierto, ya que estos pueden contener vulnerabilidades fácilmente explotables por los ciberdelincuentes. La falta de actualización de estos sistemas deja expuesta la información financiera, permitiendo que los ataques sean más efectivos.
Para mitigar el impacto de los ataques cibernéticos, muchas empresas están recurriendo a los seguros de ciberseguridad como una herramienta clave en la protección de datos y activos financieros.
Mario Ortiz señala que la transferencia de riesgos mediante un seguro Cyber puede fortalecer la resiliencia de las instituciones. “Muchas pólizas tradicionales no cubren violaciones cibernéticas, por lo que contar con una cobertura especializada es vital para garantizar la seguridad de los datos y la continuidad de los servicios”, enfatiza.
En este contexto, la inversión en ciberseguridad no solo debe centrarse en tecnología avanzada, sino también en la capacitación del personal, la implementación de protocolos de respuesta y la adquisición de seguros especializados, elementos clave para fortalecer la confianza y reputación del sector financiero.