Imágenes: Cortesía Searchlight Pictures
Tras nueve nominaciones a los Oscar, incluyendo Mejor Película, y diez nominaciones a los premios BAFTA, con cuatro victorias (Mejor Actriz de Reparto, Mejor Actor de Reparto, Mejor Guion Original y Mejor Película Británica), “Los Espíritus de la Isla”, de Searchlight Pictures, llega mañana, 22 de marzo, a Star+.
La película más reciente del realizador Martin McDonagh, transporta a la audiencia a la isla de Inisherin. En ese pequeño paraje en la costa oeste de Irlanda, dos amigos de larga data —Pádraic (Colin Farrell) y Colm (Brendan Gleeson)— ponen abrupto fin a su vínculo, desatando consecuencias sorprendentes en sus vidas personales y en la comunidad a la que pertenecen.
El nuevo film, con el que Farrell obtuvo el premio a Mejor actor y McDonagh a Mejor guion en el Festival Internacional de Cine de Venecia, lleva el sello indiscutido de McDonagh, un realizador que colabora asiduamente con el mismo grupo de actores y el mismo equipo creativo, y que aborda los procesos de creación de sus historias de forma singular.
Inspiración western
Un rasgo que distingue a McDonagh en la instancia de preproducción de sus películas es la creación de un guion gráfico para cada una de las escenas. Una vez que había desarrollado la historia y los personajes de “Los Espíritus de la Isla”, el realizador compartió extensos encuentros con sus colaboradores —el diseñador de producción Mark Tildesley (“Sin tiempo para morir”, “El hilo fantasma”), el director de fotografía Ben Davis, BSC (“Tres anuncios por un crimen”, “Siete psicópatas”), y el primer asistente de dirección Peter Kohn (“El gran showman”, “Tres anuncios por un crimen”, “La La Land”)— para dar forma a los aspectos visuales de la película.
En ese proceso rápidamente surgieron las referencias al western. El equipo miró películas clásicas como La noche del cazador, una película del cine negro de 1955, y se inspiró en el trabajo de directores icónicos del género como John Ford y Sergio Leone. “Rodar a través de puertas y ese tipo de tropos ‘johnfordianos’ fue algo que exploramos en la etapa de guion gráfico. La historia se prestaba a esta idea de dos pistoleros casi solitarios que se enfrentan y desatan riñas en la taberna local”, señala McDonagh.
Recuerdos de la infancia
Con esa mística como guía, el director y su equipo de scouting emprendieron un recorrido por la costa oeste de Irlanda para encontrar los escenarios ideales. Para McDonagh, situar el relato en ese rincón del mundo lo conectó con su infancia y su historia familiar, ya que su madre y su padre son oriundos de la zona y pasó gran parte de su niñez ahí.
Tras explorar exhaustivamente la zona, y teniendo en cuenta que la película transcurre en 1923, debían encontrar locaciones donde no hubiera signos de modernidad, como carreteras asfaltadas y postes de telégrafo. La respuesta llegó de la mano de las islas Aran, un grupo de tres islas en la desembocadura de la bahía de Galway cuya población total no supera los 1.200 habitantes. “Inisherin es una isla ficticia, así que yo no quería que fuera un lugar específico. Quería que fuera algo más mítico. De manera que exploramos cada una de las islas Aran con eso mente”, explica McDonagh.
El rodaje también se extendió en menor medida a la isla Achill, una locación conectada a la isla de Irlanda por un puente, que facilitó enormemente la logística de producción. McDonagh describe a la isla de Achill como imponente. “Quería capturar la belleza de Irlanda en la película y apoyarme en eso. La historia de todos modos es bastante oscura, pero queríamos que las visuales y las locaciones fueran lo más cinematográficas posible”, relata.
Hogar dulce hogar
En la isla de Inishmore, el equipo dio vida a la casa rural y sencilla de Pádraic, donde vive con su hermana Siobhán (Kerry Condon). Cuenta Tildesley que se erigió en un terreno donde no había nada construido, teniendo en cuenta el ángulo del sol y las vistas para poder rodar a través de las ventanas.
“Pasamos todo un día estando en la casa: recogiendo cosas, abriendo armarios, sentándonos en diferentes lugares e interpretando nuestros diálogos. Así que tuvimos un montón de tiempo para sentir como que vivíamos allí”, relata la actriz Kerry Condon, al tiempo que Colin Farrell agrega: “Tenía todo lo que necesitarías para llevar una vida tranquila. Por supuesto, fuera de cámara teníamos una estufa a gas. En la década de 1920, debe de haber sido muy duro en invierno y uno ya podía hacerse una idea. Pero alzaron la casa en un lugar realmente hermoso”.
El equipo también creó la casa de Colm, un espacio con reminiscencias de los cuadros de Van Gogh y una colección de objetos que hablan sobre el personaje. “Un rincón de la habitación de Colm está lleno de instrumentos musicales. Tiene todas estas máscaras y muñecos con tintes diabólicos, que hablan de su curiosidad, pero también del lado más oscuro de su psique”, cuenta el actor Brendan Gleeson.
La magia de irlanda y su gente
Tanto el equipo de detrás de cámara como el elenco aseguran que la experiencia de rodaje en Irlanda fue muy especial. “Fue una experiencia hermosa. Espiritual. Los lugares y el paisaje son personajes en sí mismos”, confiesa Condon.
En la majestuosidad plasmada de los paisajes, la belleza de los atardeceres y las tormentas, McDonagh quería crear una de las películas irlandesas más hermosas de la historia. Describe: “El verano en Irlanda suele ser bastante duro y lluvioso, pero tuvimos un clima hermoso. Era imponente. Los atardeceres y los cielos eran fabulosos y contribuyeron a crear una obra maravillosa”.
De la misma manera, todos coinciden en que el alma de Irlanda está en su gente, un ingrediente clave en el proceso de producción de la película. Tildesley trabajó, por ejemplo, con canteros del lugar. Una compañía local colocó piedras en la carretera para replicar cómo se veía en 1923. La gente de Inishmore ofreció sus caballos y carros para transportar cosas por la isla. En el puerto de Achill, los pescadores locales colaboraron en el proyecto. Los habitantes de Galway vinieron con sus barcos tradicionales, los hooker, para aparecer en pantalla.
El resultado de ese extenso trabajo colaborativo entre el equipo de McDonagh, el elenco y la gente local se refleja en cada escena de “Los Espíritus de la Isla”, una historia intrigante y conmovedora.
“Los Espíritus de la Isla” estrena mañana, 22 de marzo, exclusivamente en Star+.