Reseña: “Chucky”

: Erick Moreno; 30 Octubre 2021

Reseña: “Chucky”

Imágenes: Cortesía Star+

Ha llegado el momento de ser partícipes de la locura y la sociopatía con el mejor amigo que pudieras encontrar, un buen chico, muñeco altamente recomendable ya que no utiliza baterías: “Chucky”.

El primer capítulo de la serie titulado “Muerte por desventura”, estrenado el 27 de octubre de 2021 relata las nuevas andanzas del muñeco poseído más diabólico que ha existido y su nueva relación con el adolescente Jake Wheeler quien adquiere este nuevo souvenir en una venta de garaje, comprando un muñeco retro para matizar su obra de arte confeccionada de partes de muñecos plásticos, pero no sabe que su joven vida dará un vuelco increíble cuando descubra las peculiaridades de su nueva compra.

Muy pocas veces se llega a ver como algunos personajes de terror cinematográfico dan un salto a la cultura popular, este es el caso de Chucky que, desde su primera aparición en “Chucky: El muñeco diabólico” (1988), se ha vuelto emblema de la contraposición entre la inocencia y la malignidad.

Existen muchas prácticas de magia negra y espiritismo en muchos lugares del mundo y, de entre dichas prácticas, se destaca la religión vudú originaria de África Occidental, practicada actualmente por miembros de las etnias ewé, kabye, mina y fon de Togo y Benín en el que un sacerdote vudú tiene la función de ponerse en contacto con los loas invocados, hablando el loa a través de él, por lo que se atribuye a los sacerdotes un gran poder. El sacerdote recibe genéricamente el nombre de houngan, o si se trata de una mujer, mambo.

El vudú desciende de los esclavos africanos llevados a Haití (entonces llamado Santo Domingo), convertidos por misioneros católicos romanos en los siglos XVI y XVII y comparte muchas cosas con el cristianismo. Los iniciados en el vudú deben ser, de hecho, católicos romanos. El vudú se aparta del cristianismo en cómo entiende el cosmos pues en este no existen el cielo ni el infierno y los humanos, somos simplemente espíritus que habitamos en un cuerpo físico, en el mundo visible. Otras fuerzas espirituales pueblan el mundo que no vemos. Los ancestros también son parte del mundo de los espíritus y pueden guiar a sus niños a través de los sueños y de señales. Todos esos espíritus viven en una tierra mítica llamada Ginen (o Ginea), una África cósmica.

Históricamente, el vudú ha sido una religión emancipadora a la que recurrían los esclavos cuando eran maltratados brutalmente y todo lo anterior es un breviario cultural para enriquecer y entender el trasfondo del muñeco poseído por el asesino serial Charles Lee Ray a través de un ritual vudú de quien parece ser un verdadero ferviente y conocedor de tal religión, el personaje es un asesino que ha trascendido espiritualmente, cambiando de cuerpo físico a un cuerpo no biológico.

Y aquí es en donde se entremezcla la realidad y la ficción, pues el creador de dicho personaje hace evidentes sus resentimientos y heridas, las que proyecta en cada uno de sus trabajos, lo que ha catapultado al personaje en diversos ámbitos como en la comedia negra (“La novia de Chucky”, 1998) o el gótico contemporáneo (“La maldición de Chucky”, 2013) y que ahora 33 años después de su aparición original, se presenta de una forma quizá arriesgada de la mano de su creador Don Mancini, al entrar al formato serial con “Chucky” (plataforma Star+).

La primera temporada de diez episodios presenta al muñeco como todo mundo lo espera ver, causando estragos en una comunidad indiferente y en medio de un grupo de adolescentes que padecen los estragos del bullying y la natural búsqueda de identidad, que ahora es una marcada búsqueda de identidad sexual.

Esta trama enreda un lazo autobiográfico con la vida de Mancini, productor, guionista y showrunner de la serie, que ha expresado abiertamente su homosexualidad y admite que este es un guion que le libera y con el que devuelve el maltrato que él mismo sufrió. Aquí se ve el maltrato psico emocional que sufre Jake Wheeler, primero por su propio padre, quien no acepta su homosexualidad en conjunto con el desdén con el que lo tratan sus familiares y compañeros de escuela.

Y para esto ha llegado Chucky, un perverso ser atrapado entre el plástico y la sociedad incómoda de la que desea vengarse, por lo que, de momento, parece aliarse con Jake para así dar su merecido tanto públicamente como en privado a toda persona que merece ser castigada.