Reseña: “FreeKs”

: Eder Quintero; 28 Junio 2023

Reseña: “FreeKs”

Imágenes: Cortesía Disney+

La intriga y el misterio tienen un nuevo sonido; se trata de “FreeKs”, la nueva serie musical original de Disney+ que llega exclusivamente a la plataforma este 28 de junio.

Al ritmo de múltiples conflictos

No debe extrañarnos que Disney+ estrene una serie musical; a lo largo de muchos años, se han producido diversas series y telenovelas del género. Sin embargo, “FreeKs” sobresale de entre todas por su diversidad de conflictos, así como la facilidad con la que presenta y desarrolla a sus personajes, aun sin contar con actuaciones memorables, para empatizar con todos y cada uno de ellos conforme van apareciendo; aunque esto también genera que se convierta en un spaghetti de situaciones a lo largo de sus 13 capítulos, todos disponibles desde su estreno.

Es importante remarcar que, pese a que durante toda la serie la música se convierte en el pivote y obviamente hay muchos momentos musicales, no se sienten metidos a presión y fluyen de manera muy natural con las secuencias de la trama. Esto se debe mucho a que evidentemente es protagonizada por una banda de rock, llamada justamente FreeKs, con algunos tintes de rap, lo que nos lleva a conocer sus vidas personales, particularmente los problemas con los que tienen que lidiar tales como los egos, las envidias, romances, deudas, acosos, discriminación y obviamente los intereses de la industria, con la cual se evidencia también la manipulación a través de las redes sociales.

Personajes muy reales

Desde el inicio vemos que existen diferencias puntualmente entre dos miembros de la banda: Gaspar (Guido Pennelli) y Ulises (Julián Cerati, sobrino de Gustavo Cerati). Los roces son llevados al extremo cuando los ahorros de la banda desparecen misteriosamente, por lo que Gaspar es tachado como sospechoso toda vez que él era responsable de cuidarlo, por lo que decide salirse de la agrupación, mientras los demás firman contrato con un prestigiado promotor que promete llevarlos a la cima, sin pensar que el mayor creativo los ha abandonado.

Gaspar comienza a investigar lo que pudo haber ocurrido tomando el alias de Charlie y refugiándose en un lugar abandonado; algo que parece completamente innecesario. A partir de este momento, vamos descubriendo cualquier cantidad de problemas individuales de cada uno de los personajes, lo que alarga la serie, pero lejos de sentirse tediosa, el guion ayuda para que siempre haya algo de interés y la intriga se mantiene con varios giros, algunos predecibles, pero otros tantos muy inesperados que siguen hilando las relaciones de todos los personajes. Al mismo tiempo, esto ocasiona que la duración de los capítulos sea irregular, los hay de 24 o 26 minutos, pero también están los que superan los 40 minutos.

Música para todos

Gracias a su estilo, es muy común que, al terminar cada capítulo, “FreeKs” genere la tensión suficiente manteniéndonos enganchados para saber lo que ocurrirá. Asimismo, cabe acotar que se trata de una producción muy visual, obligándonos a estar muy pendientes de los más mínimos detalles que ocurren en pantalla, tanto en acciones como expresiones de los personajes, con la finalidad de descubrir al responsable del hurto, conflicto que por momentos parece olvidarse, pero se vuelve a acentuar con mínimas resoluciones a otros problemas alternos.

“FreeKs” es una serie atractiva para los jóvenes, pero ciertamente abre su espectro permitiendo que más público pueda interesarse en ella. Se nota la frescura en su trama, pero también ofrece momentos de madurez al tiempo que se exponen dilemas reales, sabiendo mantener un equilibrio para mantener al espectador interesado en saber lo que ocurrirá con cada uno de los personajes. Obviamente, siempre arropándose de una banda sonora muy adecuada y que además rinde tributo a Soda Stereo y otros exponentes del rock argentino.

Los 13 capítulos de “FreeKs” ya se encuentran disponibles en Disney+.