Review: “Krut: The Mythic Wings”

: Eder Quintero; 09 Agosto 2022

Review: “Krut: The Mythic Wings”

Imágenes: Cortesía Blowfish Studios | Gameplay PoluxWeb.com

Video: Cortesía Blowfish Studios

Inspirado en la película tailandesa “Krut: The Himmaphan Warriors”, llega “Krut: The Mythic Wings” a PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC.

Expansión del universo Krut

El juego llega 4 años después de que se estrenó la película que sorprendió por su ambiciosa animación, pero que, al final, no consiguió un gran impacto en la pantalla grande y no trascendió fuera de las fronteras asiáticas. Lo cierto es que su contexto ha permitido expandir aún más su historia; aunque cabe aclarar que el juego es diferente a lo visto en la película.

En esta oportunidad, encontramos al comandante Veera con la misión de regresar a Ayodhya para detener al malvado Señor de la Guerra Zurah que amenaza a todo el pueblo de Krut. Como es fácil imaginar, nosotros tomamos control de este fantástico personaje que ha obtenido unas alas míticas. Para lograr frenar el inminente peligro, primero debemos conseguir unas joyas que se encuentran en los 6 diferentes reinos (niveles) que incluye el juego, los cuales incluyen bosques, playas y desiertos; desde luego, cada uno presenta enemigos particulares, un subjefe y un jefe final, con buenos diseños. En realidad, no es un juego demasiado largo, cada nivel lleva alrededor de 15 minutos completarlo, así que en hora y media es viable dar por concluida la campaña, sin mucho rejuego de por medio.

Guerreros alados caminando

Esta entrega cuenta con una mecánica hack-and-slash bajo un avance plataformero side-scrolling. Los movimientos son relativamente sencillos; podemos rodar para esquivar, saltar hasta dos veces y atacar cuerpo a cuerpo (fuerte y débil) desatando combos. Es importante remarcar que los enemigos no se inmutan demasiado al recibir el impacto; aunque sí sufren daño, apenas retroceden, lo que implica que continúen con sus movimientos mientras nosotros quedamos expuestos constantemente, pero si se aciertan varios golpes consecutivos, podemos dejarlos mareados por un breve periodo. Por otro lado, con tan majestuosas alas sería un pecado no volar y, sin embargo, ocurre con menor frecuencia de lo deseado, pues prácticamente solo ocurre al activar el ataque especial una vez que se ha llenado la barra correspondiente. Igualmente, cabe acotar que, al derrotar a los enemigos, ganamos puntos, llamados espíritus; también podemos conseguirlos abriendo cofres regados en los escenarios.

El juego ofrece tres niveles de dificultad y, si bien no es un juego complejo, tampoco estamos ante un paseo por el campo; por el contrario, aplicar los movimientos en el momento adecuado es fundamental para eludir y atacar a los enemigos, por lo que rodar se vuelve algo constante. Claro, existen puntos de guardado, pero tampoco son tan comunes como en otros títulos; aquí debemos pagar con espíritus recolectados, los cuales también podemos invertir para mejorar nuestra salud, ataques y combos. Esto también nos lleva a que el juego nos invita a tomar riesgos y plantear estrategias, pues podemos arriesgarnos a no salvar nuestro avance para tener más puntos que invertir en mejoras. Vale la pena mencionar que nuestro andar está limitado por vidas que nos regresan justamente a los check points, pero prácticamente podemos continuar las veces que queramos desde el principio de cada nivel si las agotamos.

En realidad, el gameplay se vuelve repetitivo y tedioso, casi siempre damos unos cuantos golpes para después rodar y repetir, sin importar que enemigos esté frente a nosotros. Esto nos hace querer evitar los enfrentamientos intermedios y meramente seguir avanzando hasta los jefes, algo que de inverosímilmente se puede hacer, pero también implica no reunir muchos espíritus. A esto se le suma que la reacción al control no siempre es la más rápida posible después de que rodamos.

Entorno digno

En lo que respecta al apartado gráfico podemos encontrar escenarios bonitos y detallados que presumen profundidad en capas, haciendo uso de una amplia paleta de colores que cambia según el nivel. El caso de los personajes es otro, pues mientras algunos se ven mejor trabajados, otros no están tan pulidos e incluso se siente que faltan animaciones para algunos.

La música es bastante adecuada para el tipo de temática, consiguiendo un tono épico propio de guerra. Los sonidos definitivamente no son nada espectaculares, apenas cumplen con acompañar tímidamente ataques y golpes; las bocinas de la pantalla son suficientes.

“Krut: The Mythic Wings” llega con todos los textos en pantalla localizados al español, inglés, francés y alemán, entre otros. Como tal no existen diálogos hablados; todo se desarrolla a través de campos de texto, incluyendo la narración, apoyándose de atractivas ilustraciones estáticas.

“Krut: The Mythic Wings” es un juego casual que puede ser atractivo para aquellos que vieron la película animada; sin embargo, ofrece poco para los demás gamers que solo pueden encontrar un par de horas de entretenimiento limitado en una propuesta que navega entre lo moderno y lo retro.