Imágenes: Cortesía Paramount Pictures
Video: Cortesía Paramount Pictures
Tras muchas especulaciones, finalmente llega al cine la adaptación de “Dora y la Ciudad Perdida”, basándose en la serie infantil “Dora La Exploradora”.
Callando bocas
Desde que se anunció esta producción, las dudas no se dejaron esperar, dado que la animación siempre fue orientada de una forma educativa para los más pequeños en casa; sin embargo, no cabe duda que los responsables conocían tan bien el producto que han logrado entregar una película muy completa, que atrae a aquellos que crecieron con la caricatura, así como a un público nuevo, ya sea porque lleva a sus hijos al cine, o que por casualidad entraron a la sala.
“Dora y la Ciudad Perdida” recapitula certeramente la esencia de la franquicia desde que inicia, por lo que podemos ver a la protagonista de niña recurriendo a su imaginación y rompiendo la cuarta pared, algo que además se repite eventualmente y que incluso sirve para burlarse de sí misma aprovechando el ritmo del filme. También se da la oportunidad para incluir el tema musical e incluso jugar con los diseños animados ya avanzada la trama. Basta con mencionar que hasta la entrañable mochila y el infaltable mapa tienen sus brillantes apariciones, sin sentirse forzados.
Una divertida aventura
Para poder desarrollar una historia más creíble y abierta para todo el público, la película se desarrolla con una Dora adolescente, interpretada muy convincentemente por Isabela Moner, quien se ve obligada a viajar a la ciudad bajo el cuidado de sus tíos, mientras sus papás van de expedición. Ahí se reencuentra con Diego (Jeff Wahlberg), quien ahora se quiere mostrar más maduro, contrastando con aquel niño con quien ella compartía aventuras 10 años atrás.
Dora no pierde su frescura, estilo y, sobre todo, felicidad; algo que en la ciudad es mal visto, pues están acostumbrados a usar “máscaras” por el famoso “qué dirán”. Además, su conocimiento de inmediato genera rivalidad con Sammy (Madeleine Madden), pero también le genera la empatía del tímido Randy (Nicholas Coombe).
La nueva vida de Dora se ve interrumpida cuando Alejandro (Eugenio Derbez) le revela que sus padres han desparecido. La intrépida joven no duda en ir a buscarlos, acompañada -por azares del destino- por Sammy, Randy y Diego, quien no tiene intenciones de dejar sola a su prima. El grupo atravesará una serie de peligros y de divertidas situaciones que fácilmente ponen de buen humor al espectador. Por si fuera poco, el clímax viene acompañado de un giro argumental que difícilmente se puede anticipar.
Exploración exitosa
Cabe destacar la participación del mexicano Eugenio Derbez, siendo la figura de soporte para el equipo de jóvenes aventureros, manteniendo una personalidad propia, pero también cumpliendo con los requisitos del personaje al que da vida. Cabe destacar que, como ha venido ocurriendo, él mismo dobla su voz en español.
“Dora y la Ciudad Perdida” es de esas sorpresas que llega para servir como ejemplo a muchos otros intentos fallidos que tienen todo para explotar una gran producción. Mantiene una idea firme de principio a fin, con una narrativa fluida, contundente y clara para todo tipo de audiencia, manteniendo además guiños directos a su origen.
Título: Dora y la Ciudad Perdida
Título original: Dora and the Lost City of Gold
País de origen: Australia | Estados Unidos
Idioma original: Inglés | Español
Género: Aventura | Familiar | Comedia
Duración: 102 minutos
Dirección: James Bobin
Elenco: Isabela Moner, Eugenio Derbez, Michael Peña
Estreno en México: 13 de septiembre de 2019
Formatos: 2D | Subtitulada y Doblada al español
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