Reseña: “Thor: Amor y Trueno”

: Erick Moreno; 05 Julio 2022

Reseña: “Thor: Amor y Trueno”

Imágenes: Cortesía Marvel Studios

Video: Cortesía Marvel Studios

La tan esperada película de Marvel, “Thor: Amor y Trueno” viene a redefinir las relaciones entre dioses y criaturas inferiores con humor, sarcasmo, ironía y hasta respeto para aleccionar a los no creyentes de estos nuevos milenios.

“Thor: Amor y Trueno” puede dividirse en tres aspectos fundamentales

Por principio de cuentas, está el estrato celestial o de las deidades que en la película tiene un peso primordial pues es la razón de que se desarrolle la trama haciendo pensar en las diversas culturas y eras de la tierra en que han surgido grandes fuerzas, así como conciencias que han determinado (quieran creerlo o no) el destino de la humanidad a lo largo de eones y de quienes todos saben de su existencia.

Segundo, es sobresaliente el humor con el que inicia la película en la que además se homenajea a grandes actores, como es el caso del emblemático Jean Claude Van Dame a quien Thor emula en una de sus aparatosas entradas triunfales a batalla, entre otros gags que van haciendo lo propio para ir atrapando al espectador desde el primer momento.

Y en tercer sitio, las actuaciones estelares, sobre todo la de Christian Bale, quien es el villano de “Thor: Amor y Trueno”. Bale logra recrear la distorsión mental y la malignidad en este filme que inicia con humor, pero que se va transformando en terror entre espectros, oscuridad y maldad. Además, aquí agregaría, la música que, en su mayoría, son temas de la banda Guns N’ Roses y que seguramente será del agrado de muchos.

¿Qué nos deja “Thor: Amor y Trueno”?

Podría parecer que los hombres han creado a sus dioses a su propia semejanza, pero, al ver esta película, vemos cómo son los dioses quiénes de igual manera tienen actitudes, posturas, temperamentos y reacciones que en mucho se asemejan a la del hombre ordinario, o ¿es quizá que estos han sido modelos para la humanidad? Como quiera que fuese, el sentido en que se lea en “Thor: Amor y Trueno” dicha postura de los dioses, crea revuelo y, sin pensar, ello les trae su propia desgracia.

Otra teoría puede ser que son los hombres los que, al ir ascendiendo, se convierten en dioses y es a razón de ello que su comportamiento puede ser tan símil, pues guardan una estrecha relación que, como dato cultural, la antigua ciudad de Teotihuacan, en algunos textos, se traduce como “la ciudad donde los hombres se hacen dioses”, aunque literalmente signifique “Donde abunda la energía” o “lugar de la energía”, algo que se explora en “Thor: Amor y Trueno”: la energía y la presencia de todos los dioses quienes están en peligro a razón de que un nuevo ser porta la espada de la muerte capaz de matar a un dios.

Entonces ¿un hombre ordinario puede ser un dios?

En el discurso de la película se plantean momentos fundamentales en los que este hecho ocurre y es por lo que se puede hacer frente al mal que les amenaza, por lo que pareciera ser que “Thor: Amor y Trueno” se esfuerza por traer un mensaje muy claro a la humanidad que gusta de creer en teorías sobre multiversos, ¿por qué no ahora creer de nueva cuenta en los dioses a quienes se les ha alejado de la vida mundana como lo expone esta película? En ella se hace evidente la ayuda de un dios al depositar su energía, poder y palabra sobre quienes lo necesitan, al igual que lo hacen los objetos sagrados al transferir su poder y hasta generar llamadas de conciencia o dejar mensajes para que un humano vuelva a contactar con lo divino.

Es extraordinaria la fascinación que tiene el ser humano con respecto a lo mágico; actualmente, más sobre lo mórbido y lo satánico que también en tienen un peso preponderante y muy bien logrado en “Thor: Amor y Trueno” al encarnar a la sed de venganza, la ira, el temor y la desilusión en manos de un personaje que lo pierde todo, pero no su fe, hasta que su propio dios le escupe en la cara, sin saber que ese acto se volcará no sólo contra él, sino que desencadenará una persecución sin tregua.

Aquí otro objeto de poder tiene conciencia y es la que, con su oscuridad, va manipulando la mente de quien ya perdió la esperanza y albergó el deseo de venganza en su interior, habiendo perdido todo y hasta su religión, este hombre no tiene más que perder, así que se permite ser poseído por este poder espectral y su transformación es sorprendente en donde pareciera tener razones suficientes para su actuar y de quien muchos le aplaudían, creyendo que es el camino y la solución, pero la película tiene algo más que dar.

Envueltos en la lucha, el reencuentro de Thor y la Dra. Foster se vuelve una de las primeras escenas tan esperadas de “Thor: Amor y Trueno”, sumado a las circunstancias y a la consecución de la trama en la que se va ‘descabritando’ todo entre arcoíris y claroscuros, escenas de inclusión sexual, así como discursos de valor y honor que seguramente podrá cautivar a diversos grupos sociales que gustan de sentirse identificados en la pantalla grande al ver a los personajes hacer las justas referencias.

¿Qué nos enseña “Thor: Amor y Trueno”?

El amor fue la vía de salvación desde siempre, es ése el camino correcto cuando es amor verdadero y no todas las demás emociones y sentimientos secundarios surgidos de la falta de amor, inclusive aquellos gestados a raíz de lo contrario al amor: el miedo, que precisamente en “Thor: Amor y Trueno” se traduce como la luz al final del camino, ya sea para un dios en su esplendor o un humano convaleciente de alguna enfermedad terminal que, en esta película tratan con decoro y respeto para invitar al público a respetar a quienes padecen alguna enfermedad y a que acepten estas teorías, posturas, mitos y leyendas haciéndolas parte de su día a día.