Reseña: “Alien: Romulus”

: Erick Moreno; 15 Agosto 2024

Reseña: “Alien: Romulus”

Imágenes: Cortesía 20th Century Studios

“Alien: Romulus” llega a los cines para dejar estupefactos a los espectadores amantes de la ciencia ficción y el terror, sin importar que sean seguidores o no de esta icónica saga cinematográfica.

El concepto de evolución está sumamente arraigado en la mente humana, mezclado con la fantasía de colonizar otros planetas y sistemas solares, sin importar que puedan perpetuar la interminable forma de esclavizar al ser humano mismo, poniendo en relieve el desarrollo de la inteligencia artificial y de la construcción de cuerpos sintéticos que ya se exploraba desde la primera entrega de esta saga, dando el punto clave a los problemas que la tripulación de Ellen Ripley tenía que enfrentar. Y sí, en esta entrega se le hace mucha referencia a tan icónico personaje.

En “Alien: Romulus” el poder de la inteligencia artificial y sus modos de actuar frente a los preceptos instalados en su memoria y comandos se lleva a un siguiente nivel. Vemos a Rain (Cailee Spaeny), una joven desamparada llevar a cuestas a un humanoide sintético cuyo desarrollo mental está limitado por la escasa información que le fue otorgada. Rain, junto a un puñado de muchachos, se embarca en una misión para saquear una nave recientemente encontrada y cargada de dispositivos individuales que les puede transportar a otro planeta, con lo que podrían abandonar la vida de miseria y esclavitud a la que están sometidos.

Sin embargo, saben que deben enfrentar varios retos en el proceso, sobre todo, ganar tiempo antes de que la nave nodriza colisione con una cadena de asteroides, pero todavía están por descubrir la mayor de sus pesadillas, enfrentando al que se ha llamado “el ser perfecto”; o al menos eso piensa la inteligencia artificial que no deja de defender y admirar al despiadado Alien.

Con un discurso muy entretenido, entre bromas inocentes, una excelente atmósfera rodeada de una estupenda banda sonora, “Alien: Romulus” no solamente entretiene, sino que pone al espectador bajo tensión y ansiedad al paso de cada escena, cuidando la manera de obrar de este reptil extraterrestre. Además, da giros continuos en las situaciones, permitiendo al espectador sorprenderse a cada instante; cuando se piensa que ya se vio todo, sale algo totalmente nuevo y sorprendente.

Sumado a lo anterior, vemos una destacada actuación de todo el reparto, resaltando la interpretación de David Jonsson como el droide Andy, pues cambia de actitud según el formato instalado en su chip, proyectando la frialdad emocional, pero con una programación de lealtad a Rain, quien termina emulando a Sigourney Weaver.

Definitivamente “Alien: Romulus” es una película que no solo rememora a la saga original, sino que genera una unión entre la primer cinta y la segunda entrega (“Alien: el octavo pasajero” y “Alien: El Regreso”, respectivamente), sino que, además, ajusta en gran medida toda la idea original y la lleva a un espléndido siguiente nivel, lo que la hace una película plausible que aprovecha los efectos especiales respetando, dentro de lo que cabe, los aspectos científicos; esto hace que todo lo presentado en pantalla sea lo suficientemente creíble dentro de un contexto de ciencia ficción.