Imágenes: Cortesía Cine Caníbal

Video: Cortesía Cine Caníbal

Dirigida por Gints Zilbalodis, “Flow” nos transporta a un mundo postapocalíptico inundado de agua en el que un tierno michi, junto a un grupo de animales, debe enfrentar diferentes vicisitudes para sobrevivir y encontrar esperanza.

Joya animada del cine independiente

“Flow” ha sido aclamada en varios festivales como Cannes; además estará compitiendo en la categoría de Mejor Película Animada en la 82ª edición de los Globos de Oro junto a “Moana 2” e “Intensa-Mente 2”. Desde luego, se espera que también esté nominada para los Premios Oscar en la misma categoría. Estas distinciones no son producto de la casualidad, sino de la gran propuesta tanto en su narrativa, como en la propia técnica de animación.

Zilbalodis entrega una película sin diálogos hablados, recurriendo a onomatopeyas y sonidos ambientales para contar su historia. Este enfoque, junto con una técnica que mezcla 2D y 3D, crea una atmósfera única que recuerda a la acuarela y al impresionismo, algo que incluso se ha visto recientemente en algunos videojuegos para llegar a resultados netamente artísticos. Este enfoque potencia la conexión emocional con los personajes y permite que las sublimes expresiones de los animales cuenten la historia.

Viaje emocional a través de una fábula animal

La historia se centra en un gato negro que despierta en un mundo anegado y en el que los humanos, aparentemente han desaparecido. El felino encuentra refugio en un barco al que, eventualmente, se van sumando otros animales: Perros, lemur, capibara y un ave de dudosa especie. Si bien es cierto que no terminan por desarrollarse plenamente, además de representar dignamente a su especie, cada uno de ellos explora algunos aspectos como el miedo, la confianza, la aceptación, la resiliencia, el liderazgo y la sabiduría, entre otros.

La convivencia y adaptación entre toda la peculiar tripulación del barco resulta ser tan desafiante como el propio entorno desconocido. En tanto el trabajo en equipo parece esencial para la supervivencia, también deben lidiar con sus diferencias e instintos, algo que igualmente parece una alegoría que trasciende el reino animal hacia el ser humano (al fin y al cabo, otro animal), el cual navega constantemente entre la lucha de poder y la cooperación para con sus semejantes.

Aventura con alma de reflexión

Las técnicas de animación empleadas en “Flow” son impecables. Se vale de una combinación de colores cálidos y fríos que varían según la situación, creando un contraste visual que realza la narrativa y genera inmersión total en la aventura de nuestros peludos y emplumados amigos. A su vez, la música ambiental nos envuelve por igual en los momentos más dramáticos, así como en los ligeros de manera sutil y efectiva.

Si bien la ausencia de diálogos hablados podría parecer un riesgo, en realidad termina por ser una fortaleza que subraya el ritmo contemplativo de la película bajo una experiencia casi onírica. Esta conexión emocional deja una profunda reflexión sobre la soledad, la amistad, la pérdida y la esperanza a través de las experiencias de los animales, reflejando nuestras propias luchas y miedos. Asimismo, se da oportunidad de incluir una esperanzadora escena postcréditos.

Detalles de Flow

Trailer de Flow