Imágenes: Cortesía Warner Bros. Pictures
En épocas de elecciones presidenciales norteamericanas llega “Locos por votos” en donde las buenas intenciones se ven opacadas por los intereses del poder; (cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia).
Cam Brady (Will Ferrell) ha logrado posicionarse como un político importante al paso de los años; su trabajo le ha costado. Al principio parece haber tenido las mejores intenciones para los habitantes; sin embargo, conforme ha subido escalones, ha dejado sus ideales a un lado y ahora busca ganar las elecciones a cualquier precio. Un grupo de empresarios decide encontrarle un rival manipulable que pueda ganarle y así ellos hacer un gran negocio; eligiendo a Marty Huggins (Zach Galifianakis).
Marty es un padre de familia bonachón, pero pronto se le asigna un jefe de campaña que cambia totalmente su forma de ser para hacerlo un digno rival de Cam, quien, no dudará en utilizar todos los trucos políticos para hacerlo quedar mal frente a los votantes. No obstante, Marty rápidamente comienza reunir los elementos políticos en su forma de actuar y logra ganar adeptos, por lo que la competencia comienza a cerrarse poniendo a Cam en una posición complicada para ganar, como se había vuelto costumbre.
La película, con mucha comedia, retrata la triste y lamentable realidad política en el mundo entero; donde la buena voluntad de los aspirantes se ve oscurecida por el poder al obtenerlo o al tener al alcance, así como las relaciones con algunos grupos que tienen el dinero necesario para manipular a su antojo una campaña y así asegurar su futuro económico sin importarles en lo más mínimo lo que tengan que hacer para conseguirlo. Tú, ¿qué tan fiel a tus ideales serías teniendo poder?