Imágenes: Cortesía Próspero Mx
“La obra que sale mal” se ha convertido en una de las producciones favoritas del público y de la crítica especializada dada su ágil comedia y espectacular escenografía.
Una obra dentro de otra obra
Sin lugar a duda, “La obra que sale mal” es una oda a todos los imprevistos que pueden ocurrir antes y durante una verdadera puesta en escena presentando una obra dentro de otra. De tal forma, la trama busca desarrollar “El Asesinato en la Mansión Haversham”, de una compañía amateur que ha enfrentado una gran cantidad de infortunios con sus producciones a lo largo de los últimos años.
Desde antes de iniciar formalmente la obra, el público que ha llegado puntual a la cita, puede comenzar a darse cuenta de todos los dilemas que el staff debe librar para dejar el escenario a punto para cuando los actores salten al escenario. El director finalmente sale para agradecer a los asistentes y dar pie a puesta en escena.
Es así como el público acompaña la historia de un detective que trata de esclarecer el misterio sobre un asesinato; sin embargo, todo lo que ocurre durante la obra presenta complicaciones una tras otra, tales como errores en los audios, diálogos erróneos, escenografía mal colocada, golpes accidentales, objetos que no se encuentran en su lugar, utilería equivocada y un sinfín de obstáculos que dificultan la ejecución adecuada de la puesta. Como sea, los actores intentan librar cada uno de los retos que se les van presentando; incluso los miembros del staff se ven obligados a entrar “al quite”, pero todo resulta en un caos con un desastroso resultado.
Diversión sin freno gracias a una brillante ejecución
Si bien “La obra que sale mal” se vale de comedia de pastelazo, resulta muy divertida de principio a fin sin que se sienta forzada u obligada como recurso; por el contrario, encaja a la perfección con las peripecias que debe enfrentar el elenco de “El Asesinato en la Mansión Haversham” que dan como resultado dos horas de risas solo interrumpidas por un breve intermedio.
Ciertamente, los actores logran una excelente conexión con el público asistente; no obstante, lo que debe remarcarse de sobremanera es la extraordinaria escenografía que se convierte en un personaje más. Definitivamente el escenario tiene vida propia y cuenta con una sincronía impecable que permite interactuar con él para que todo se complique aún más para los intérpretes; definitivamente, un segundo o un centímetro equivocado terminaría ocasionando un verdadero fallo en la obra principal. Por si fuera poco, existen desafíos de Física aplicada como el centro de masa para presentar un clímax espectacular y hasta trucos de magia.
Equipo redondo
El elenco está conformado por Ana Sofía Gatica, Majo Pérez, Yuriria del Valle, Ari Albarrán, Daniel Bertón, Iván Carbajal, José Luis Rodríguez El Guana, Winston, Artús Chávez, José Dammert, Alex Gesso, Daniel Haddad, Alondra Hidalgo, Ricardo Maza, Juan Carlos Medellín, Daniel Ortiz, alternando funciones.
Al final de la primera función que además significa la reapertura del Teatro de los Insurgentes, las actrices Daniela Romo y Claudia Álvarez subieron al escenario como flamantes madrinas de honor. Daniela remarcó que esta obra permite que el público goce en “tiempos aciagos en el teatro”. A su vez, Claudia recordó con orgullo haber participado en la primera temporada de la obra y reconoció el talento de todo el equipo que ha logrado tan excelente resultado.
“La obra que sale mal” se presenta en el Teatro de los Insurgentes con funciones los viernes a las 20:00 h, los sábados dos funciones, 17:00 y 20:00 h., y los domingos 13:00 y 17:00 h. Los boletos se pueden conseguir a través del sistema Ticketmaster con un costo en pesos mexicanos de $400 balcón, $650 en sección 3, $750 sección 2, $850 en sección 1, $1000 en Sección VIP y $1200 en Sección VIP ORO.