Imágenes: Eder Quintero
El ballet es para todos y, con la puesta en escena “La Cenicienta. Báilame un cuento”, queda claro que los niños también pueden disfrutar de las historias gracias a esta propuesta.
El Ballet de la Ciudad de México se presentó en el Auditorio Nacional, llenando de alegría este Día del Niño, con una propuesta muy buena, pues aunque estamos acostumbrados que el ballet sea sin habla y solo movimientos acompañados de música, esta vez se presentó “La Cenicienta. Báilame un Cuento” narrada.
El que hubiera un narrador permitió que los presentes más pequeños disfrutaran de la obra, al mismo tiempo que participaban. Fue realmente un gran trabajo de los bailarines y narrador pues todos permanecieron sentados y muy atentos a lo que ocurría.
Como Cenicienta pudimos ver a Angeline de Jesús Montes, quien hizo un gran trabajo, pues no es sencillo bailar en puntas teniendo solo como sostén unos resortes y no listones como se acostumbra. Si bien tuvo un pequeño tropiezo, lo rescató brillantemente, entendiendo la dificultad que esto tenía pues es necesario que el cambio de zapatillas fuera sencillo y rápido. Por otro lado, Jorge Alfredo Valdéz Aguilar interpretó al Príncipe, ambos fueron bailarines invitados.
Un gran trabajo que hizo el cuerpo de baile. ¿Cómo no amar a las niñas que entraron marcando las 12 en punto? Sin duda mostraron su talento, que puede impulsar a más niños a querer bailar y presentarse en lugares tan emblemáticos como el Auditorio Nacional.
Estos eventos son un momento de arte que dejan una enseñanza a la apreciación del talento de no solo bailarines, sino de todos los que son parte del montaje, como Sara Salomón diseñadora de vestuario; Miguel Garabenta realizador del vestuario; Emilio Zurita diseñador de la escenografía; Leo Otero y Samuel Cueto realizadores de la utilería, Matías Gorlero diseñador de iluminación y Daniel Primo creador de la magia en video.
Gracias a Arcelia de la Peña tenemos esta adaptación de “Cenicienta Báilame un Cuento”.