Imágenes: Erick Moreno
“Mon petit hígado” inicia temporada como una especie de ejercicio para romper la lógica y el espacio para colapsar el tiempo tras una mirada de lo que pudiera haber sido de una historia real.
Un 9 de diciembre de 2005, las televisoras mexicanas montaron un gran espectáculo en vivo, y aprovecharon el poder mediático para sobresaltar la noticia estelar sobre dos secuestradores muy peligrosos que operaban en el rancho Las Chinitas. Se trata de Florence e Israel, una mujer de origen francés y un mexicano que, se asegura, son sanguinarios secuestradores.
“Mon petit hígado” viene a ser un juego dramatúrgico que se vale de una historia real para profundizar en los estados internos de los personajes involucrados, con el que se les da un nuevo enfoque, quizá uno más humano y sin pretensiones de redimirles, pero tampoco de condenarles; más bien, como un ejercicio que invita a la sociedad a mirar sus noticias actuales, tanto como las que parecen haber caducado e invitar a la reflexión profunda, humanizada y a manera de espejo para, de una vez por todas, ir saneando todo lo que continúa afectando a la sociedad.
Con la ayuda de proyecciones audiovisuales de los eventos reales que fueron vistos por miles de televidentes, grabaciones de los comentarios presidenciales al respecto de dicha noticia y una argumentación que evoca en parte la lírica y, por otra, el sentir de los personajes que dieron pie a que esta historia existiese, “Mon petit hígado” muestra el dolor físico que es mucho más soportable que el dolor psicológico y emocional de dos personas que enfrentaron “la ley” en un momento y lugar particular, lo que les cambió la vida para siempre.
El Foro Principal Shakespeare albergará a “Mon petit hígado” todos los domingos en punto de las 19:00 horas para revivir acontecimientos que parecían haber caducado, pero que hoy en día pueden ser un puente de investigación más puntual y una gran excusa para reflexionar y observar de manera más objetiva los acontecimientos sociales y culturales, pero, sobre todo, para dudar de aquellos quienes dicen tener la verdad y que tienen aún hoy, el control sobre lo que se muestra y la manera en que se realiza.