Imágenes: Cortesía FIFA

Lo que se pronosticaba como un partido más cerrado entre Inglaterra e Irán, debido a que los europeos no venían en su mejor momento, terminó siendo un martirio para los iraníes.

Irán, mal y de malas

Arrancando la actividad del grupo B, Inglaterra salió a ofender a Irán e incluso tuvo muy rápido algunas opciones en el área rival, con un penal no marcado al minuto 3’ y una oportunidad importante que, si bien no se concretó, dejó una herida importante en los asiáticos, cuando el arquero Alireza Beiranvand chocó con uno de sus compañeros quedando lastimado al minuto 8’; aunque intentó continuar, el cambio por Hossein Hosseini tuvo que realizarse, destacando la gran cantidad de pérdida de tiempo que tuvo que reponerse al final de la primera mitad, agregando 14 minutos.

Al darse la sustitución, Irán tomó un breve respiro e intentó avanzar en bloques y parecía que podría hacerles partido a los ingleses acercándose tímidamente a su área; sin embargo, los creadores del futbol empezaron a tener nuevas oportunidades, sobre todo con centros al área.

Leones indomables

El primer aviso importante llegó con un remate de Harry Maguire que terminó en el poste. Tan solo unos minutos después, al 35’, Jude Bellingham abrió el marcador colocando con la cabeza un balón centrado por la izquierda. No pasaron ni 10 minutos, cuando Bukayo Saka tomó de volea un centro de tiro de esquina bajado por Maguire para superar a Hosseini y colocar el 2-0 al 43’.

Raheem Sterling apareció en el marcador al minuto 45’ +1 empujando con la parte externa un servicio por la derecha, definiendo la goleada. Irán todavía tuvo una oportunidad al 45’+11, pero no supo aprovecharla.

Primera goleada de Qatar 2022

Para el segundo tiempo, Inglaterra continuó con el ritmo ofensivo, mientras Irán ya se notaba un desanimado ante el abultado marcador. Los tres leones comenzaron a circular mucho más el balón, generando más juego por el centro y así, el cuarto tanto llegó con una jugada de Bukayo Saka dentro del área al 62’.

Mehdi Taremi acercó a los iraníes al 65’ al definir fríamente un balón filtrado por Ali Gholizadeh. Sin embargo, Inglaterra no se relajó; Marcus Rashford recortó en el área y definió de zurda para poner el 5-1 al 71’. El partido se mantuvo con Inglaterra controlando el partido buscando el sexto y llegó cuando Callum Wilson aprovechó un pase al espacio y cedió el balón a Jack Grealish quien anotó al 89’ el gol más rápido en la historia de los Mundiales de alguien que entra como suplente con tan solo 49 segundos en la cancha.

Por la honra

Phil Foden tuvo la oportunidad de recortar la distancia en el marcador, pero el esférico terminó en el poste. Para finalizar el partido, el VAR concedió un penal a favor de los asiáticos que Taremi cobró engañando a Pickford al 90’ +13.

El partido terminó 6-2 a favor de los ingleses en uno de los partidos más largos de los mundiales en tiempo regular, toda vez que en el segundo tiempo se agregaron 13 minutos adicionales sumados a las 14 de la primera mitad. Los de la UEFA han conseguido una diferencia importante con miras a sus próximos enfrentamientos con Estados Unidos y Gales, quienes se enfrentarán en el último partido del día de hoy.