Imágenes: Cortesía FIFA
Estados Unidos regresa a un Mundial, después de su ausencia en 2018, y lo hace con un equipo bastante capaz. En su debut, le tocó enfrentar a Gales selección que volvió a festejar un gol después de haber pasado 64 años de su última anotación en mundiales.
Estados Unidos arrancó ambicioso
Los norteamericanos de inmediato tomaron la iniciativa y comenzaron a ahogar a los europeos en su área al grado de casi provocar un autogol poco antes del minuto 10. El partido se fue desarrollando con un ritmo agradable, pero también con intensidad que significó algunas tarjetas amarillas para ambos equipos.
Los dragones comenzaron a verse superados y la desesperación empezó a notarse, aunque no perdieron el orden, por lo que los estadounidenses tuvieron que buscar alternativas de juego y normalmente las encontraban en los pies de Christian Pulisic quien justamente filtró el balón para que Timothy Weah se adelantara al único defensor y definiera con un toque de parte externa y así aventajarse 1-0 al 36’, marcador con el que se concluyó la primera mitad.
Partido abierto
Estados Unidos comenzó la segunda parte nuevamente tomando la ofensiva y presionando al rival en su propio territorio, mientras que Gales intentaba mantener la calma y buscar alguna oportunidad armado jugadas o lanzando un balonazo para probar suerte; el problema es que siempre se mostraban demasiado predecibles y mostraban imprecisión en sus pases.
Rumbo a la última media hora, Estados Unidos decidió replegar las líneas para invitar a que Gales los atacara y así buscar aprovechar los espacios que empezaban a dejar sus rivales entusiasmados en encontrar el empate que casi llega con un remate que Matt Turner salvó providencialmente.
Recompensa al esfuerzo
La máxima estrella galesa, Gareth Bale escondió bien el balón en el área rival y ocasionó que le cometieran penal al 80’ que él mismo cobró con rabia para superar a Turner quien se había lanzado correctamente y así emparejar los cartones. El conjunto de las barras y las estrellas nuevamente adelantó las líneas intentando recuperar la ventaja, mientras que Gales se motivó para dar la vuelta; sin embargo, el tiempo ya no fue suficiente y se consumó el primer empate de Qatar 2022.
Con este resultado de empate 1-1, Inglaterra se queda temporalmente con el primer lugar del grupo B. En la siguiente jornada, los ingleses se verán las caras con los estadounidenses, mientras que Gales buscará sumar más puntos contra Irán.