Imágenes: Cortesía FIFA
El grupo que faltaba por jugar finalmente ve actividad hoy. Corea del Sur y Uruguay ofrecieron un agradable partido, pero sin claridad.
Corea del Sur también mostró garra
Tal como estaba presupuestado, los coreanos no se achicaron y salieron revolucionados a enfrentar sin miedo a los uruguayos, entretejiendo jugadas rápidas, por lo que los charrúas tuvieron que poner pausa cada que podían para paulatinamente adelantar líneas. Ambos equipos se acercaron con cierto peligro a la meta rival, pero faltaba una buena definición.
La más clara la tuvieron los coreanos, pero Hwang Ui-jo mandó a la tribuna un centro raso al tirar demasiado el cuerpo hacia atrás. Ya para el ocaso de la primera mitad, Diego Godín remató de cabeza, pero el balón se estrelló en el poste de los asiáticos que fueron bajando de intensidad.
Muchas ganas, poca contundencia
Para la parte complementaria, una vez más los surcoreanos buscaron atacar, mientras los uruguayos mantuvieron el orden y, poco a poco, fueron empujando hacia a delante; así, mientras en los primeros minutos, Corea tuvo las mejores oportunidades, en los últimos 20 Uruguay empezó a mostrarse más peligrosa.
El tiempo fue avanzando y ambas selecciones empezaron a mostrar cansancio. Los cambios llegaron sin modificar demasiado el rumbo del partido que se esfumó no sin antes tener un nuevo balón estrellado en el poste asiático con un disparo de media distancia de Federico Valverde con una ligera subida de ritmo.
Tras este empate 0-0, Corea del Sur buscará derrotar a Ghana; a su vez, Uruguay hará lo propio ante Portugal.